El sector primario ha vivido el primer día de confinamiento máximo con total normalidad al ser una actividad esencial decretada por el Gobierno de España. Pero frente a esto, a los agricultores y ganaderos les queda por delante un complejo camino que tienen que recorrer en estas próximas semanas. La campaña de recogida y manipulado de la fruta de hueso comienza en unos días y organizaciones como Asaja Murcia ya cifran en un 40% la falta de mano de obra que van a tener, entre otras razones por las derivadas mayoritariamente del coronavirus. La ralentización del empleo agrario es un hecho que preocupa en el sector de cara a esta campaña, ya que las medidas de cuarentena, prevención y bajas han comenzado a mermar algunas plantillas en las cosechas de hortalizas, según apuntan desde las organizaciones agrarias.

Para ello, el sector pide poder lanzar ofertas de empleo a trabajadores del sector servicios que se han quedado parados estas semanas o próximos meses por los ERTE que han llevado a cabo sus empresas. «Muchos de estos empleados en la Región son antiguos trabajadores del campo que estuvieron como jornaleros durante la crisis del 2008, tienen experiencia y están preparados», apunta Marcos Alarcón de UPA Murcia. Tanto desde esta organización agraria como desde Asaja piden coordinación entre el Servicio de Empleo y Formación de la Comunidad y el Ministerio de Empleo para agilizar ofertas de trabajo que no pongan en riesgo las condiciones adquiridas por los trabajadores tras pedir un ERTE la empresa en la que estaban empleados. «Necesitamos esos trabajadores porque puede haber un problema de abastecimiento y suministro en determinadas zonas», señala Alfonso Gálvez, secretario general de Asaja Murcia.

En el sector ganadero la mano de obra está cubierta en las distintas explotaciones de la Región, por lo que las organizaciones del campo no prevén un problema en este sentido dentro de la actividad. «Los trabajadores encargados del saneamiento de las granjas y de la alimentación son fijos y cumplen con todas las medidas de prevención», señala Gálvez. Desde Asaja sí apuntan que debido al cierre de la hostelería ha caído la demanda y el precio de la carne de cabrito y lechón, pero la solución la encuentran por el momento guardando la carne el almacenes privados.

Especulación de precios

Desde UPA Murcia han exigido a los diferentes agentes de la cadena agroalimentaria que no se especule con el precio de determinados alimentos. Ganaderos de sectores como el ovino/caprino -de leche y de carne- o el porcino están denunciando «caídas injustificadas» en los precios percibidos por los productores.