Los más de 13.620 expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) presentados desde que se declaró el estado de alarma por el coronavirus hasta este miércoles han desbordado la capacidad de las 130 gestorías existentes en la Región. El presidente del Colegio de Gestores, José Damián Pérez de las Bacas, explica que los profesionales se enfrentan a una situación desconocida hasta ahora, con una legislación que cambia diariamente y genera situaciones contradictorias.

Añadió que la carga de trabajo de las gestorías se complicará más a partir de hoy, con el arranque de la campaña de la renta, que el Gobierno ha mantenido con la intención de que las devoluciones ayuden a aliviar la situación económica de las familias con más dificultades, según ha explicado. «Hacienda ha hecho como que no pasaba nada», respondía Pérez de las Bacas, quien destacó también las dificultades de los bares y de las pequeñas y medianas empresas para pagar sus cotizaciones sociales y sus impuestos en una coyuntura tan complicada, después de haber hecho «una inversión brutal» para las fiestas que se han suspendido. «La hostelería representa en torno al 26% del PIB de la Región. Hay un bar por cada 264 murcianos», precisó.

El presidente del Colegio de Gestores recordó igualmente que, además de tramitar los ERTE a los que se han acogido las empresas de la Región desde que se declaró el estado de alarma, el pasado 14 de marzo, las gestorías han tenido que elaborar las nóminas de los trabajadores correspondientes a los días trabajados antes de la presentación del expediente de regulación de empleo, como cualquier otro mes, además del pago de los seguros sociales.

Por todo esto sostiene que la acumulación del trabajo está desbordando la capacidad de los despachos, la mayoría de los cuales está funcionando con una parte de la plantilla practicando el teletrabajo desde casa. «La capacidad que tenemos es la que es», aseguraba Pérez de las Bacas, quien se quejaba especialmente de las dificultades que encuentran los gestores a la hora de presentar oficialmente los ERTE debido a la incapacidad de los sistemas informáticos del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) para absorber la avalancha.

Su impresión es que como los funcionarios también han pasado a ejercer el teletrabajo, no cabe esperar que el proceso sea «automático». Apuntó que ocurre lo mismo con los teléfonos habilitados por el SEPE, con los que tampoco es posible comunicarse, según indicó.

Por otra parte, se mostró escéptico ante los procedimientos del Gobierno para aplicar sus decisiones. «Todo son imprecisiones», consideró.

Las gestiones relacionadas con la matriculación de vehículos y con Tráfico son las únicas que han dejado de realizar las gestorías, «porque nadie compra coche».