El Complejo Hospitalario de Cartagena podrá habilitar hasta unas 1.000 camas en los hospitales Santa Lucía y Rosell para hacer frente a la atención de pacientes que se presenten por la epidemia del Covid-19. Coordinado por el Servicio Murciano de Salud (SMS) y la Consejería de Salud, el Área de Salud de Cartagena cuenta con un plan de contingencia para dar respuesta a los posibles escenarios de la emergencia sanitaria actual. Así, la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Santa Lucía podría ampliar de 27 a 44 los puestos con los que cuenta y para ello liberaría 17 camas del servicio de Reanimación, convertibles en puestos de cuidados intensivos.

Además, el Hospital del Rosell también está realizando el análisis de viabilidad de apertura de puestos de UCI, en el que se está trabajando intensamente tanto por la exigente necesidad de rehabilitación de infraestructuras como dotación de equipamiento y recursos humanos que exige.