El foco de contagios de coronavirus en la residencia Caser de Santo Ángel ya está en manos de la Justicia. Este viernes ha acudido al juzgado de instrucción de guardia de Murcia Noemí Galiana Salazar, hija de uno de los positivos del centro de mayores, que se encuentra confinado en la tercera planta.

"Es un asesinato colectivo", asegura la afectada, que acudió a la Ciudad de la Justicia en representación del resto de familiares. "Denunciamos el abandono total de los residentes y que no se haya comunicado el contagio de las personas que allí viven ni de los trabajadores", explican en la denuncia. Además, añaden que, desde que se enteraron de la primera muerte por Covid-19 de un residente, las familias han sido "totalmente apartadas", sin información del estado de sus familiares.

El contagio de los empleados, aseguran, ha llevado consigo la desatención de los mayores. "Los van a dejar morir sin ningún cuidado", sentencia. Noemí Galiana presentó en el juzgado audios del personal de Caser para demostrar sus afirmaciones y pidió a los funcionarios de Justicia que se personen en la residencia para hacer una valoración.

Hace uno días la Fiscalía ya pidió a la Consejería de Salud información sobre la situación que se vive en el centro de Santo Ángel, aunque entonces explicaron a LA OPINIÓN que, al menos hasta ese momento y mientras no se inicie una investigación, "penalmente no hay nada".

Sin embargo, la juez de guardia no ha tardado en responder y ha requerido a la Dirección General de Salud Pública para que informe de la situación tanto de la residencia Caser como en la de discapacitados de Churra, también quiere conocer el número de positivos, las medidas y sistemas adoptados para evitar contagios, el personal sanitario disponible, así como cualquier otro aspecto relevante asistencial y de salud-