Los modelos matemáticos y estadísticos son estos días una fuente importante de información también para aquellos que desde distintos campos y ámbitos están estos días enfrentándose a la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus y quienes luchan día a día por aplanar la ya famosa 'curva de contagios'. El profesor de Economía del Centro Universitario de la Defensa de San Javier, César Nebot, especializado en econometría, ha aportado su granito de arena a los profesionales sanitarios con una simulación matemática de cómo evoluciona la pandemia del coronavirus en los próximos días y hasta el fin de esta.
En la Región de Murcia, según las simulaciones matemáticas realizadas por el economista, con un confinamiento severo que lograra reducir la capacidad de contagio un 80%, es decir, que las medidas adoptadas para frenar la pandemia tuvieran una alta eficacia, se podría reducir también un 65% el número de infectados y hasta un 23% el número de fallecidos. Estos porcentajes constatan para el profesor que las medias de seguridad decretadas por el estado de alarma vigente en España tienen un resultado positivo. Empleando parámetros y datos registrados hasta ahora tanto a nivel nacional como en la Región de Murcia, Nebot determina que «el confinamiento está generando un respuesta buena, tiene una eficacia porque logra reducir los contagios y el número de muertos».
En cifras, la simulación matemática reproduce un total de muertos que llegaría hasta 250 en la Región (ayer había 8) con las medidas de confinamiento impuestas ahora, «pero si no hubiéramos realizado estas acciones, la cifra de fallecidos ascendería a 325 al final de la pandemia», remarca en una conversación con este periódico. El pico de la pandemia en Murcia llegará en 16 días, el próximo 10 de abril, según las simulaciones estudiadas por el economista, y apunta a que con una eficacia del confinamiento igual a «cero», el número de contagios ascendería a 2.800 y el número de fallecidos llegaría hasta los 168 en valores estimados. Sin embargo, con la eficacia establecida del 80% en las medidas de prevención, es decir, si el confinamiento funciona de forma severa, esas cifras bajarían hasta llegar a los 129 muertos aproximadamente ese día y a los 1.800 infectados.
«Estos valores no son exactos, son valores esperados», remarca Nebot, quien adelanta que, si llegados a esa fecha es inferior el número de fallecimientos, significa que el confinamiento ha sido bueno y hemos logrado aplanar la curva».
Desplazar la curva
Los efectos del confinamiento en casa pueden tener un resultado importante en las previsiones de la evolución de la pandemia. Nebot apunta que una mayor eficacia del aislamiento puede implicar desplazar la curva más adelante en el tiempo, dado que se puede «lograr que haya menos contagios pero que estos se dosifiquen más cada día». Esto permitiría que el sistema sanitario regional y español no colapse, al repartirse más los contagios entre los días que dure la pandemia y no sobrepasar la barrera numérica que dibuja el tope de capacidad asistencial que tiene la sanidad.
Nebot, que explica que le gustaría equivocarse con las cifras y que estas fueran inferiores a las que se originan en estos escenarios matemáticos, sí quiere subrayar que las medias de prevención y seguridad tomadas hasta ahora han sido «excelentes» en la Región. Alaba por ello el trabajo tanto del Servicio Murciano de Salud como de la Consejería de Salud.
