Nadie se salvó del contagio del Covid-10 en la residencia Caser, ni siquiera su director, que está confinado en su casa de manera estricta tras haber dado positivo en las pruebas PCR, como el resto de profesionales que estaban a su cargo. Precisamente estos días él es a quien varios familiares de los residentes dirigen sus críticas, ya que aseguran que no se aseguró de que en la residencia de Santo Ángel se siguiera correctamente el protocolo de seguridad sanitaria. «El director dio instrucciones a los empleados para que no llevaran las mascarillas puestas al principio, ya que creía que así asustaban a los mayores», denuncia un afectado. «Ha sido un desmadre desde el principio, haciendo como si no pasara nada. Ellos son los que metieron el virus ahí dentro», añade con indignación.