La residencia Caser de Santo Ángel, que ya cuenta con más de 20 mayores infectados y 19 positivos de sus profesionales, ha enviado una circular por correo electrónico a los familiares para explicar su versión de los hechos y por qué no avisaron a la Comunidad de que tenían un caso sospechoso de coronavirus, que resultó ser el fallecido el domingo en el Hospital Quirón de Murcia.

"En ningún momento se ocultó información", afirma Pablo Rubio, director de Operaciones de Caser Residencial, que defiende que se actuó con una "transparencia" que han puesto en duda desde la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social.

El centro sostiene que el día 20 de marzo por la noche dos residentes presentaron un cuadro febril, por lo que llamaron al 112, que se personó en el centro y aisló a uno de ellos, "considerando que no había que realizar ninguna derivación al hospital". El otro residente con fiebre quedó en supervisión. Este último, al empeorar el sábado a última hora de la tarde, fue trasladado a un centro sanitario.

Cabe recordar que el sábado la vicepresidenta del Gobierno, Isabel Franco, mantuvo una reunión por videoconferencia con todos los representantes de las residencias y que ninguna le comunicó la existencia de incidencias, razón por la que, posteriormente, la Comunidad decidió tomar el control el lunes de las instalaciones de Santo Ángel.

El domingo por la mañana murió el hombre, de 85 años y con patologías previas, que había sido ingresado en el Hospital Quirón de Murcia. "Es la propia familia la que nos comunica el fallecimiento", sostiene la residencia. A las 18.30 horas del mismo día les comunican que era positivo en Covid-19, una información que fue trasladada entonces a Salud Pública.

"Realizamos una trazabilidad de personas que en los últimos siete días habían podido padecer algún síntoma", aseguran. Fueron identificadas 42 personas, siendo entonces la administración pública la que, tras tomar el control, pide a Salud Pública su intervención para realizar una valoración de los casos, que finalmente han ascendido a más de 20 mayores infectados, más otras 19 personas de plantilla.