La epidemia de coronavirus costará el empleo, según los cálculos del Centro de Predicción Económica (Ceprede), que prevé la destrucción de 300.000 puestos de trabajo en toda España a consecuencia del parón de la economía. El impacto económico del estado de alarma reducirá un 1,5% el PIB en Murcia, dos décimas menos que la media nacional (1,7%). La Región será la tercera comunidad con menor caída porcentual, mientras que los impactos en las economías regionales serán mayores en el caso de Baleares o Canarias, con el 2,7% y el 2,1%, respectivamente.

«Los efectos sobre la industria enfatizan el deterioro de las regiones más débiles. Murcia, Extremadura, Andalucía y CastillaLa Mancha, con una renta per capita inferior a la media nacional, podrían acusar un significativo deterioro industrial. Otras regiones que se identifican como las de mayor nivel de renta, tales como País Vasco, Navarra, Cataluña o La Rioja, dada su notable especialización industrial, también podrían asumir reseñables repercusiones derivadas del estado de alarma», indica Milagros Dones, la autora del informe de Ceprede.

Destaca que «la declaración del estado de alarma, con la restricción de movimientos de la población y el cierre de una gran cantidad de comercios está generando una contención del consumo privado cuyos impactos finales afectarán al crecimiento diferencial de las comunidades autónomas».

El impacto del parón económico provocará en la Región la pérdida de 7.765, según el informe. «Conjuntamente se podrían destruir unos 300.000 puestos de trabajo, siendo Cataluña, con unos 60.000, seguida de Madrid (52.000) y Andalucía (46.000), las comunidades más castigadas en términos absolutos».

Ceprede recuerda que «las medidas adoptadas por las diferentes administraciones autonómicas, atendiendo a las normas marcadas por el Gobierno central en pro de limitar la expansión incontrolada de afectados por la pandemia del coronavirus representa un coste económico y social del que no se conocen precedentes», por lo que señala que estas estimaciones deben ser entendidas como «un ejercicio de aproximación». No obstante, precisa que «la concentración sectorial de estos desplomes, principalmente en hostelería, comercio, transporte y otros servicios privados, afectará de forma proporcional al nivel de especialización diferencial que ostentan en cada una de las regiones españolas y, adicionalmente, se extenderán hacia otras regiones en la medida en la que cada economía regional interaccione con el resto de las economías».