El Mar Menor ha recibido 1.575 toneladas de nitratos durante el año hidrológico 2018-2019, con un promedio diario de 411 kilogramos, según revela el estudio encargado por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) a la empresa Tragsa para determinar las aportaciones del Acuífero Cuaternario que bordea la laguna salada y su incidencia en la degradación detectada a partir de 2016.

El informe titulado 'Cuantificación, control de la calidad y seguimiento piezométrico de la descarga de agua subterránea del Acuífero Cuaternario del Campo de Cartagena al Mar Menor' evalúa también la presencia de fosfatos y de metales pesados en las aguas que acaban en el Mar Menor, que se considera escasa.

La situación de la laguna salada resulta especialmente crítica desde la muerte masiva de peces y crustáceos que se produjo el pasado 12 de octubre. El debate sobre las causas del proceso de eutrofización provocado por la entrada de nutrientes que sufre el Mar Menor se ha acentuado desde entonces, al igual que la polémica sobre las aportaciones de origen agrario que se han producido en las últimas décadas y la existencia de regadíos ilegales en la cuenca que vierte al Mar Menor.

El informe precisa que la entrada de nitratos procedentes de la agricultura del Campo de Cartagena se debe a que «la proximidad del nivel freático a la superficie del terreno (sobre todo en el borde costero) hace que cualquier vertido, como el retorno de riego, se infiltre en el terreno alcanzando las aguas subterráneas y, a través de ellas, lleguen al Mar Menor debido a la conexión hidráulica directa existente entre ambas masas de agua».

Recuerda que «las aguas subterráneas de la masa de agua Campo de Cartagena llevan registrando unas concentraciones elevadas de nitratos desde hace décadas, lo que llevó a la Comunidad Autónoma en el año 2001 a designar como zona vulnerable a la contaminación de nitratos de origen agrario a la parte de los acuíferos Cuaternario y Plioceno definida entre la zona regable oriental del Trasvase Tajo-Segura y el sector litoral del Mar Menor».

Los puntos de vertido de nitratos están localizados en el inventario de focos de emisión contaminantes publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica el pasado verano, que sitúa su origen en un área comprendida desde el municipio de Pilar de la Horadada en la provincia de Alicante hasta Cartagena. En el interior la cuenca del Mar Menor abarca también los municipios de Torre Pacheco y Fuente Álamo.

El estudio realizado por Tragsatec eleva a 1.575 toneladas anuales el volumen de nitratos que el Acuífero Cuaternario descarga al Mar Menor, lo que supone un promedio de 411 kilogramos diarios.

En las conclusiones del informe al que ha tenido acceso La Opinión se cifran entre 11,6 y 8,5 hectómetros cúbicos el volumen de la entrada de agua dulce del Acuífero Cuaternario al Mar Menor durante el año hidrológico 2018-2019. El 70% de estas aportaciones se produce en la mitad norte del borde costero.

Este volumen de caudales resulta muy inferior al recogido en otro estudio encargado por la Comunidad de Regantes Arco Sur, que llegó a cifrar las aportaciones de agua dulce procedentes del acuífero subterráneo a la laguna salada en una media de unos 70 hectómetros cúbicos anuales, al contabilizar repuntes de hasta 200 hectómetros cúbicos en años muy lluviosos.

De la rambla del Albujón se dice que tiene «una relación compleja con el acuífero, ya que se trata de un cauce estacionario que apenas lleva caudal en época seca y, por tanto, no aportaría caudales. Sin embargo, hay evidencias hidroquímicas de que recibe en su tramo final agua del acuífero (Fuente: CHS) cuando este aumenta su nivel, aunque es desconocido el volumen del mismo».

El contenido en fosfatos de las aguas se considera «reducido, llegando a encontrarse en la mayoría de las muestras por debajo del límite de detección del procedimiento», según recoge el estudio.

Tampoco es significativa la presencia de metales pesados. «En general, la mayoría de las muestras recogidas han presentado concentraciones por debajo de los valores umbrales marcados por la normativa. Únicamente se ha alcanzado el valor umbral en el caso del mercurio en dos puntos ubicados en las proximidades de las ramblas de Ponce y Carrasquilla, respectivamente», precisa el informe.