La Comunidad Autónoma exime del pago de alquiler a un total de 1.845 familias que son inquilinas de viviendas sociales en la Región de Murcia, con el fin de que puedan destinar esta mensualidad a cubrir otras necesidades mientras esté implantado el Estado de Alarma.

Esta iniciativa se mantendrá mientras duren estas medidas de confinamiento decretadas por la pandemia de coronavirus, atendiendo a la evolución del empleo y a la renta de los beneficiarios de las viviendas sociales.

El Ejecutivo regional considera imprescindible ofrecer estas ayudas regionales para mantener en sus hogares a las familias cuando atraviesan dificultades económicas, y más cuando pertenecen a colectivos vulnerables.

Estas viviendas sociales pagan un alquiler protegido que oscila desde los 10 a los 250 euros, según diversas variables como antigüedad y tamaño de la vivienda, renta familiar de los adjudicatarios o número de hijos, entre otras.

Estas viviendas son gestionadas por la Consejería de Fomento e Infraestructuras, están repartidas por toda la Región. La solicitud de acceso a este tipo de viviendas se realiza a través de los servicios sociales de cada municipio, que valoran la prioridad de los beneficiarios a partir de un baremo público (renta, número de miembros de la familia, condición de familia monoparental o de víctima de violencia de género, entre otras). Actualmente, el parque de viviendas sociales está ocupado en su totalidad.