El juzgado de guardia de Murcia ha ordenado la puesta en libertad de un hombre que fue detenido este sábado por agentes de la Policía Local de Santomera como presunto autor de un delito de quebrantamiento de medida cautelar por haber llevado a una farmacia a su madre, a la que tenía prohibido acercarse a menos de 500 metros.

Señala el atestado instruido por el puesto de la Guardia Civil de la citada población murciana que los agentes de la Policía Local observaron la presencia de un coche aparcado en doble fila en una calle y que cuando iban a proceder a su identificación llegó la madre, quien aseguró que aquel la esperaba en el coche porque juntos habían acudido a la farmacia a comprar unos medicamentos.

Al prestar declaración ante la Guardia Civil, esta mujer asumió toda la responsabilidad de lo ocurrido al manifestar que recientemente había acudido al juzgado de instrucción de Murcia que dictó la orden de alejamiento tras su denuncia por malos tratos para indicarles que su hijo iba a salir en una semana del hospital donde había recibido asistencia y que regresaría al hogar familiar.

La declarante entendió que con esa comparecencia en el juzgado la denuncia quedaba retirada, y añadió que si ello no hubiera sido así, la retiraba en ese momento, ya que el hijo se tomaba las medicinas que tenía prescritas y en los últimos tiempos estaba más calmado.

Por su parte, el detenido se acogió a su derecho a no declarar y dijo que lo haría en el juzgado.