Jesús Hernández Pérez, conocido por sus amigos y vecinos como 'Josechu el Motero', ha decidido dar un paso al frente en este periodo de crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus y ofrecer su lado más solidario a aquellos que le rodean. Natural del Barrio del Carmen pero afincado actualmente en Puente Tocinos, Jesús lleva desde el pasado sábado 14 de marzo, día en el que se declaró el estado de alarma en todo el territorio español, realizando labores de recogida de alimentos y medicamentos dirigidos a aquellas personas que por edad conforman uno de los grupos de riesgo de contraer el Covid-19.

A sus 54 años, y motorista de prensa de profesión, Jesús se encuentra actualmente en paro, y esa es una de las razones por las que ha optado por arrimar el hombro. Su espíritu solidario le impide quedarse en casa sin poder echar una mano a sus vecinos: «Es verdad que la vida me tiene en paro, pero yo no puedo estar en mi casa tocándome las narices. Mis padres también son personas mayores, prefiero que no salgan a la calle, por eso ayudo a los que están en la misma situación», afirma Josechu.

Ante los rumores de un confinamiento que afectaría a todo el país, Jesús decidió adelantarse al anuncio oficial del estado de alarma, y un día antes de dicha proclamación comenzó a colocar carteles por todo el pueblo ofreciéndose como ayuda, bajo el lema 'No salgas de casa', para aquellas personas mayores a las que les supusiese un mayor riesgo salir de casa para hacerse con alimentos o medicación en algunos casos. Al mismo tiempo, Jesús quiso poner su iniciativa en conocimiento tanto de la Policía Local, como de la alcaldesa pedánea de Puente Tocinos, Marta Cano Corbalán, y del alcalde de Murcia, José Ballesta, quienes vieron con buenos ojos su paso al frente.

«Yo me encargo de hacer la compra, nunca superior a veinte euros cada una, porque es lo que me puedo permitir, y cuando llego a casa de la persona que requiere mi ayuda, le entrego el pedido y el ticket y me lo abonan. Yo no cobro nada, lo dejo bien claro en los carteles», explica Jesús sobre la manera en la que asiste a sus vecinos. «Casi siempre son personas mayores las que me llaman al teléfono, ya que lo pongo en los carteles, aunque a veces son sus amigos los que me piden el favor. Suelo tener unas 14 o 15 llamadas al día, no tengo un límite, cuanto más pueda ayudar, mejor».

Además, Josechu preside el Club de Mototurismo Murciano, que el pasado 1 de marzo realizó una concentración motera cuyos beneficios fueron destinados a una asociación de Caravaca que trabaja con personas con síndrome de Down.

Es consciente de que algunas personas pueden sentir cierta desconfianza ante su iniciativa, por miedo a ser estafados, pero él ya se encarga durante el primer contacto telefónico de explicar que ni siquiera es necesario el trato cercano: «A veces utilizamos una pequeña caja y una cuerda para depositar y mover los pedidos, yo desde la calle y la otra persona desde su balcón o ventana, así evitamos el riesgo del contacto».

Esta iniciativa, tal y como explica el propio Jesús, va destinada a aquellas personas mayores que por circunstancias de la vida se encuentren solas, sin ningún familiar cercano que les pueda echar una mano. «El mayor aporte que podemos hacer en esta situación es no salir de casa, si no salimos, no contaminamos. Hay que ser solidario, y si con mi ayuda puedo evitar que quince personas se vean obligadas a salir a la calle, pues mejor», dice.

También anima a la gente a tomarse con la seriedad necesaria esta situación, ante la falta de compromiso que él mismo observa en algunos de sus vecinos: «Es verdad que todas estas medidas se deberían de haber tomado antes, más aun con el ejemplo de Italia tan cerca, pero eso no quita para que los ciudadanos no actuemos correctamente. Yo sigo viendo a muchas personas por la calle, sobre todo por las mañanas, y gran parte de este problema recae en el sector laboral. No es normal que trabajadores que no forman parte de sectores imprescindibles en esta situación se vean obligados a ir a trabajar».