Alejandro Casals gestiona las barcas de recreo del río Segura a su paso por Murcia, pero se ha visto obligado a hacer un parón en su actividad debido al coronavirus. El hombre, argentino que lleva dos décadas en la Región, primero apostó por desinfectar las barcas y comunicó que el negocio seguiría abierto, pero no le ha quedado otro remedio que cerrar: es uno de los afectados por este virus y permanece ingresado en el Reina Sofía de Murcia.

«Si te digo que estoy bien, te miento; si te digo que estoy mal, es como echar mierda», comenta el hombre por teléfono desde su cama del hospital. Preguntado por cuánto tiempo lleva ahí, pregunta «qué día es hoy».

«Me pongo el oxígeno en la nariz. Si no me pongo esto, no puedo ni hablar», dice el enfermo, que rememora que empezó a temer haberse contagiado cuando le dio «fiebre muy fuerte».

«Voy a hablar muy despacio, que me falta el aire», se disculpa Casal, al tiempo que recuerda que, cuando le subió mucho la temperatura, comenzó a preocuparse de verdad, hasta que «el martes ya no aguanté más, me sentía muy mal y me vine al Reina». Donde continúa.

El vecino, conocido como El Tío de la Barca, tiene claro que «a los médicos hay que darles un premio». «Pero no solo a los médicos: a las enfermeras, a las celadoras, a las chicas de la limpieza, que son unas guerreras que lo mismo te limpian el piso que te están metiendo en la camilla dentro del ascensor», especifica. De ahí que, a su juicio «hay que aplaudir a todo el mundo».

Los sanitarios se emplean a fondo pese a que, asegura Casal, «les falta un montón de material». El enfermo es consciente de que «esto es algo muy nuevo», a lo que añade que «es jodido estar jodido durante tanto tiempo». «Me han dicho que esto va para largo», lamenta.

Más de 200 contagiados

Según las últimas cifras que maneja la Consejería de Salud, ya son 215 los contagiados en la Región de Murcia por el coronavirus, de los cuales 177 permanecen en su domicilio y 38 están ingresados en un hospital, como es el caso de Alejandro. Asimismo, la cifra de enfermos en Cuidados Intensivos es de 7.

Desde el día de hoy, los médicos de Atención Primaria de la Región se emplearán a fondo desde sus propios domicilios y en los centros de salud, aunque estén cerrados. Así, estos profesionales se quedarán en casa, como se pide al resto de la población, y vía telefónica harán un seguimiento de los pacientes. El fin: tratar de hacer un diagnóstico a distancia y determinar si alguien tiene síntomas compatibles con el coronavirus. Se hace así para evitar que las personas salgan a la calle para ir al centro médico.