Los mercados de abastos funcionan con normalidad y hay una gran variedad de pescado. El problema, según los vendedores es el número de clientes que es mucho menor, que por ejemplo la semana pasada. Este periódico pudo comprobar que en los mercados tradicionales no se están produciendo las colas y las aglomeraciones que sufren los supermercados de las cadena más conocidas y que les han llevado a tomara medidas como eliminar servicios y controlar los accesos y el número de personas que entran. Los vendedores no ocultan que están preocupados por las bajas ventas y también por su seguridad porque aunque no se producen las mencionadas aglomeraciones, están en contacto con muchísimas personas al cabo del día. Ellos han tomado sus medidas y usan geles hidroalcohólicos, mascarillas y guantes para intentar evitar contagios.