La incertidumbre y el desconcierto que el estado de alerta causa entre los autónomos provocó ayer una avalancha de consultas, según explicó la presidenta de ATA en la Región, Celia Ferrero. Destacó que, además de las moratorias fiscales y las ayudas que ha ofrecido el Gobierno a los trabajadores por cuenta propia para sortear la crisis provocada por el coronavirus, las empresas que han tenido que cerrar necesitan conseguir liquidez para hacer frente «al pago del alquiler, los créditos bancarios o la compra de vehículos». La organización también reclama facilidades para que los trabajadores por cuenta ajena que mantienen la persiana bajada puedan acogerse a las ayudas por cese de actividad.

La presidenta de ATA aconseja a las empresas que tengan que pedir una regulación de empleo que vayan presentando la solicitud, porque se ve a producir una gran avalancha y el sistema de puede saturarse una vez que el Gobierno apruebe la nueva regulación que permitirá aplicar un ERTE de forma inmediata.

Celia Ferrero anticipó que el Gobierno estudia aprobar hoy una serie de medidas de carácter laboral para paliar los efectos del coronavirus sobre trabajadores y empresas, entre ellas la agilización de los expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) en determinados sectores, la concesión de la prestación por desempleo sin exigir periodo de carencia y la suspensión temporal del pago de cotizaciones a empresas, autónomos y trabajadores.

ATA también pide medidas al Ejecutivo para que los autónomos puedan acogerse a las prestaciones por cese de actividad.

Pedro Sánchez ya indicó el pasado sábado, tras decretar el estado de alarma, que hoy se aprobarían en el Consejo de Ministros medidas económicas y laborales para mitigar el impacto del virus sobre la economía y el empleo.

Celia Ferrero añadió que en Murcia «hay mucha confusión en empresas de la cadena logística». Se refirió especialmente a las compañías dedicadas a la distribución de productos a domicilio. «Como siguen funcionado los polígonos industriales y la venta online, algunas empresas que se encargan de repartir a domicilio, por ejemplo, un colchón o un armario, lo que implica tener que entrar en la vivienda, no saben si pueden seguir trabajando o no».

En la Región hay en torno a 100.000 autónomos, según los últimos datos de afiliación de la Seguridad Social. El trabajo por cuenta propia se ha convertido en los últimos años en un refugio para los empleados que se habían quedado sin trabajo y buscaban la forma de salir adelante.