Ocurría este sábado en la calle Ortega Melgares de Lorca. Aunque hay estado de alarma, un sujeto estaba caminando por la vía pública y, al ver a la Policía, comenzó a manifestar una actitud chulesca.

«¿Es que no ves las noticias, pijo?», increpaban por las ventanas al individuo, que, al no portar documentación encima, acabó siendo introducido en el vehículo policial, para ser llevado a Comisaría y que ahí se confirmase quién es. Es más: vecinos que permanecían en sus domicilios y vieron la escena por el balcón no solo increparon al viandante, sino que aplaudieron a la Policía.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado podrán sancionar con la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015, la conocida como Ley Mordaza, y con el Código Penal a quien no cumpla las restricciones fijadas por el Gobierno en aplicación del estado de alarma decretado para hacer frente a la pandemia por coronavirus.

Plaza del Icue, en Cartagena, desierta este sábado. FOTO: Iván Urquízar.

De esta manera, puede haber sanciones administrativas de entre 601 y 30.000 euros o prisión, pero sólo en casos extremos de desobediencia ciudadana.

Un coche de la Policía Nacional circulaba por la mañana en Murcia por una avenida de la Constitución prácticamente desierta, por la que apenas pasaban viandantes. En Lorca, la Policía paraba a unos ciclistas para preguntarles a dónde se dirigían, ya que la libertad de movimientos está limitada y aparentemente no parecía que fuesen a trabajar. Algo parecido hacía la Policía Local de Alcantarilla: veía a una persona en bicicleta, ataviada con equipamiento deportivo, y le pregunataba a dónde se dirigía.

Apenas un autobús en la avenida de la Constitución, en Murcia. FOTO: Juan Carlos Caval.

Policías de la Región incidían en que no se multa por el mero hecho de estar en la calle, ya que puede ser que la persona, por ejemplo, se dirija al trabajo. No obstante, si te dan una orden y la incumples reiteradamente, pueden arrestarte por desobediencia. Que te multen por desobediencia puede ocurrir durante todo el año, no solo en estado de alarma.

Según precisaba el Ministerio del Interior, la orden que regula los controles policiales en todo el país lo que busca en un principio es informar a los ciudadanos de las restricciones en sus movimientos: se puede salir de casa para ir a trabajar o a un centro médico, cuidar de una persona dependiente o ir al banco; también para necesidades domésticas como tirar la basura o pasear un momento al perro.

Desde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska dejan claro que en ningún caso se articula un régimen sancionar ‘ad hoc’ más allá de la legislación vigente, remitiendo a la Ley Mordaza y al Código Penal. Tampoco se precisa por parte de los ciudadanos que en sus movimientos lleven algún tipo de salvoconducto.

El ministro dictaba la orden por la que asume el control en última instancia de las policías autonómicas y locales. También hace lo propio con la seguridad privada. Para ello, crea un Centro de Coordinación Operativa.

La ley contempla multas de hasta 30.000 euros por «la desobediencia o la resistencia a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones, cuando no sean constitutivas de delito, así como la negativa a identificarse a requerimiento de la autoridad o de sus agentes o la alegación de datos falsos o inexactos en los procesos de identificación».

El Código Penal también fija en su artículo 556 penas de prisión de tres meses a un año o de seis a 18 meses de multa a los que «se resistieren o desobedecieren gravemente a la autoridad o sus agentes en el ejercicio de sus funciones, o al personal de seguridad privada, debidamente identificado, que desarrolle actividades de seguridad privada en cooperación y bajo el mando de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad».

Por otra parte, un hombre, cuya identidad y edad no han sido facilitadas, ha sido detenido tras golpear a una joven para robarle un bote de café en Murcia, indican fuentes cercanas.

Los hechos tuvieron lugar el sábado, en el aparcamiento de un supermercado en la capital murciana. El individuo se acercó a una mujer que se encontraba cargando en su coche los víveres que había comprado, muchos, debido a la pandemia de coronavirus.

Cuando la mujer metía en su vehículo las provisiones, el sujeto se le acercó y le pidió dinero para comer. La joven le dijo que no y fue entonces cuando él la agredió, cogió un bote de café que ella había comprado y escapó. No obstante, fue interceptado rápidamente por agentes de la Policía, que espera que la gente se comporte de forma civilizada estos días y no empiecen a producirse saqueos en los establecimientos.