Basta con acudir a cualquier supermercado de Murcia para darse cuenta de que algunas estanterías están completamente vacías. Ocurre, reconocen los encargados de los establecimientos, con los productos de primera necesidad: huevos, pan, leche, carnes... y papel higiénico. Con el coronavirus expandiéndose en la Región, a muchos murcianos les ha entrado pánico, aunque reconocen que no saben bien el motivo de esta compra compulsiva. «Por si acaso», es la respuesta estándar.

Prueba de ello es la situación que se ha vivido esta mañana en el Mercadona de Atalayas (Murcia). Antes de su apertura habitual a las 09:00 horas, decenas de vecinos ya se aglomeraban a las puertas del supermercado, ansiosos por entrar y hacer la compra. Cuando la persiana se ha levantado, han entrado todos en masa, como se puede apreciar en el vídeo que acompaña a esta información.

En el Mercadona del barrio de San Antón de Murcia ocurría lo mismo: los vecinos han invadido el supermercado desde primera hora.

Psicosis generalizada

No hay ningún motivo para hacer acopio de papel higiénico ni de ningún otro producto. Para empezar, el coronavirus no provoca alteraciones en el aparato digestivo; y para continuar, «no hay ningún problema de abastecimiento», asegura Javier Ruano, director de la Asociación de Supermercados de la Región de Murcia (Asumur).

«Hay mucha rotación de producto y los establecimientos están dando respuesta a la demanda sin problema, pero hay momentos puntuales en los que los clientes no encontrarán lo que buscan», comenta Ruano. Como explica el encargado de un súper, «los camiones tardan lo que tardan». Donde sí que existe «rotura de stock», afirma Ruano, es en productos relacionados con soluciones alcohólicas y desinfectante de manos. Por el momento no hay que preocuparse, insisten desde Asumur: «Se tendría que complicar mucho la situación. En Italia, que están mucho peor, siguen teniendo libre circulación de mercancías».

Esta psicosis tiene un reflejo en las ventas. En un local de alimentación del centro de Murcia admiten que están vendiendo desde el lunes lo que acostumbran a vender un viernes o un sábado.