La Región de Murcia contabilizaba ayer jueves un total de 29 personas contagiadas con coronavirus, siete más que el día anterior. Sin embargo, el número de positivos no varió durante la tarde, pese a que se habían analizado medio centenar más de muestras que en el turno de mañana.

Ninguno de los 50 casos sospechosos de haberse contagiado de coronavirus a los que se les hizo la prueba por la tarde arrojó un resultado positivo, según los datos facilitados desde la Consejería de Salud. Así, se mantiene en 29 el número de infectados en la Región de Murcia.

De los contagiados, 25 se encuentran en aislamiento domiciliario y los otros 4 en el hospital, de los cuales uno permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Morales Meseguer de Murcia. Se trata de un hombre de 69 años que en la tarde del miércoles fue atendido en el Hospital de Molina de Segura y que fue trasladado al Morales Meseguer por una neumonía, donde se le tomó una muestra para coronavirus que ha resultado posititva.

Hasta el momento se han realizado más de 550 pruebas en la Región, de las cuales hasta el momento 29 han dado positivo.

Una doctora del Servicio Murciano de Salud (SMS) está dentro de los 29 casos de coronavirus que ya se han detectado en la Región de Murcia. Por el momento se trata de la única sanitaria entre los contagiados, aunque otros 38 profesionales de la salud se encuentran en observación domiciliaria.

Estos 38 profesionales sanitarios no presentan síntomas de coronavirus, pero han tenido contactos estrechos con personas que ha dado positivo al virus y como medida preventiva y para evitar contactos se mantienen en aislamiento domiciliario.

A disposición los liberados

La Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos de UGT (FeSP-UGT) Región de Murcia, dada la situación de emergencia creada por el coronavirus, se ha puesto en contacto con la Gerencia del Servicio Murciano de Salud (SMS) para poner a su entera disposición a todos los delegados con liberación de este sindicato. La responsable de Sanidad de UGT, María Ángeles del Amo, explica que, dada la carga asistencial «entendemos que es un ejercicio de responsabilidad».