Las anulaciones de los eventos empresariales, competiciones y congresos que se está produciendo en la Región ante la alerta por la epidemia de coronavirus se traduce en una cascada de cancelaciones de reservas hoteleras. Hasta ahora se estaban produciendo sobre todo en Murcia y Cartagena, pero la suspensión de los viajes del Imserso que este martes ha anunciado el Ministerio de Sanidad deja sin negocio a los hoteles de La Manga que abren en los meses de primavera para acoger a los jubilados. La primera consecuencia ha sido el anuncio del hotel Doblemar de que no abrirá sus puertas hasta mayo, según informó la presidenta de Hostetur, Soledad Díaz.

Este hotel, que es uno de los más grandes de la Región, pertenece a la cadena Roc y tenía previsto su reapertura en fechas próximas, con el fin de estar totalmente operativo antes de la Semana Santa. La Manga concentra la mayor parte de los viajes del Imserso en la Región. La pérdida de estos clientes se notará también en otros negocios, como restaurantes y los comercios.

La presidenta de la asociación de los hoteles de la costa Hostetur asegura que en el litoral solo tiene noticias de varias cancelaciones de grupos en un hotel de Águilas. La situación es totalmente distinta en las ciudades de Murcia y Cartagena, dado que la suspensión de grandes eventos está provocando una fuga de clientes. En Murcia ha sido aplazado un congreso de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica, que debía reunir a varios cientos de médicos desde hoy. Los congresistas procedentes de España y de México tenían previsto repartirse por cuatro hoteles de la capital.

Por su parte, el presidente de la patronal de hostelería de Cartagena Hostecar, Juan José López, se lamentaba de «la incertidumbre» que se está produciendo entre las empresas ante la suspensión de competiciones deportivas como la Ruta de las Fortalezas, que ha sido aplazada hasta octubre. Juan José Lopez se queja de que «no se sabe qué criterios se están siguiendo» para decidir la anulación de eventos.

Soledad Díaz considera que los hoteles del litoral pueden verse menos afectados por la alerta sanitaria, dado que las familias no tienen por qué sentirse tan amenazadas como los grandes grupos al salir fuera. No descarta incluso que lleguen a la costa turistas españoles que se han quedado sin viajes al extranjero.