Semanas difíciles les queda a los hosteleros de la Región de Murcia ante la pandemia del coronavirus que ya deja al menos 22 contagiados en la comunidad. En plena época de bodas, seguidas de las comuniones con la entrada de la primavera, los grandes salones de celebraciones están expectantes por ver cómo evoluciona un virus que puede arruinarles el negocio.
Desde la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo de Murcia (Hostemur), su presidente Jesús Jiménez señaló ayer que «nos enfrentamos a una situación totalmente nueva y muy cambiante, los escenarios de actuación previstos pueden ser totalmente diferentes en cuestión de horas».
El presidente de los hosteleros murcianos pidió a todos los locales que preparen planes de contingencia y actuación para todo tipo de escenarios.
Preocupa que tras la cancelación de las Fallas como medida de prevención para evitar más contagios y que llegaran visitantes a Valencia de zonas de riesgo de toda España, en la Región se pueda seguir el ejemplo.
«Es previsible que puedan seguirle otros grandes eventos locales y regionales, además de que la situación puede alargarse», remarcaron desde Hostemur.
Las cancelaciones están llegando en forma de reservas para días especiales como el Día del Padre, el próximo 19 de marzo, como señala Luis Saorín, gerente de El Portón de la Condesa, que añade que no hay de momento cancelaciones de bodas, pero sí señala que como medidas de prevención, los invitados que vengan de otras comunidades a una celebración «valoren el riesgo con los novios de venir o no». Saorín señala también que se prevé menos ingresos de cara a los próximos meses, «pero no solo en las celebraciones de boda, sino en toda la restauración».
Daniel Frutos, encargado de Larache Celebraciones, pide «sentido común» a los invitados a las bodas y a cualquier tipo de celebración que se haga multitudinaria. «No podemos cancelar una boda porque lo creamos oportuno, pero sí pedimos que haya sentido común. Si vienen de otras comunidades, que piensen antes si venir o no».
