Ocurría sobre las diez menos veinte de la noche de ayer, lunes, a bordo del tren que iba de Barcelona a Murcia. Era el revisor el que daba la voz de alarma: una azafata presentaba un cuadro febril. Así las cosas, con el tema del coronavirus, hubo que tomar medidas.

Tras el aviso, se activó el protocolo previsto. La mujer, de 47 años de edad, no llegó a su destino: cuando el convoy paró en Alicante, fue desalojada del mismo. A la estación se movilizó una ambulancia, que trasladó a la trabajadora a un hospital de la provincia, donde se le realizaron las pruebas para ver si tiene coronavirus. Fuentes cercanas indicaron este martes que ha dado negativo. También se desplazaron agentes de la Policía.

Tal y como ha podido saber esta redacción, al menos un allegado de esta persona habría sido diagnosticado de coronavirus. Este hombre habría cogido el virus en un reciente viaje a Italia, país que encara este martes su primer día de restricciones de movimiento y sociales en todo su territorio para tratar de contener el aumento "importante" de los contagios por coronavirus, que ya suma 463 muertos y hay casi 8.000 contagiados.

La cafetería donde estaba la azafata se aisló tras los síntomas. Al llegar el convoy a Cartagena, fue precintado. con el fin de llevarlo a su base en Barcelona, donde será limpiado y desinfectado.

Ya van nueve en la Región

Una mujer de 40 años contagiada en Madrid es el noveno caso de coronavirus registrado en la Comunidad de Murcia, tras los tres notificados la pasada noche, y todos ellos se contagiaron en la capital de España.

De los nueve contagiados en la Región, tres están ingresados en el hospital Virgen de la Arrixaca (el bebé de cinco meses, su madre y el hombre de 46 años). El resto se encuentra en aislamiento domiciliario. El motivo por el que a unos pacientes se les ingresa en el hospital y a otros se les envía a casa se decide en función del protocolo, según explica el consejero de Salud, Manuel Villegas, ya que este procedimiento marca que al primer caso se le debe hacer seguimiento en el hospital, mientras que el resto, si no revisten gravedad, se hace en el domicilio.

La primera paciente contagiada, una chica de 27 años que había viajado a Madrid y que se encontraba en la zona de aislamiento de la Arrixaca desde la madrugada del domingo, fue enviada a primera hora de la tarde de ayer a casa para continuar en aislamiento domiciliario mientras que no remitan los síntomas, en este caso leves, que aún presenta.