La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha concluido la reparación del canal del trasvase Tajo-Segura que sufrió una rotura a consecuencia de las intensas lluvias registradas en la Región durante la DANA del pasado mes de septiembre.

El desprendimiento de los paños de la conducción que se produjo en la pedanía molinense de Los Valientes impidió el suministro de los caudales para riego y para abastecimiento a través del canal de la Margen Izquierda durante varias semanas. Este canal es el que lleva el agua desde el Azud de Ojós a los regadíos de Elche y al Campo de Cartagena.

Los caudales que circulaban en aquel momento fueron a parar a una rambla que desemboca en el pantano de Santomera, lo que contribuyó a elevar el nivel de este embalse, que se llenó por primera vez desde que había sido construido.

El organismo de cuenca realizó un baipás provisional que en el plazo de un mes permitió que el agua volviera a circular, mientras se reparaba el tramo dañado por el temporal de septiembre. De esta forma, pudieron llegar recursos a la planta potabilizadora de la Mancomunidad de Canales del Taibilla de Torrealta, que había sufrido desperfectos. Ahora, las obras concluyen definitivamente y se reanudan los desembalses del Tajo que estaban pendientes.

«Desde el primer momento del colapso del canal, se empezó a trabajar en una fuente de suministro alternativo de los caudales mínimos necesarios, ejecutando un sifón» que permitía sortear la rotura del canal mediante dos tuberías capaces de suministrar unos tres metros cúbicos por segundo.

Tras la obra provisional se puso en marcha la reparación del canal que ahora ha concluido. Según informó el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, mientras ha durado la reparación se han podido atender las necesidades de los usuarios del Trasvase, a pesar de que el volumen que podía circular era inferior.

El máximo responsable del Scrats añadió que durante las semanas en las que estuvo totalmente cortado el suministro de los caudales del Trasvase se recurrió a las reservas del embalse de La Pedrera, situado en la provincia de Alicante, para atender las necesidades de la zona sin suministro, que abarca el 34% de la superficie que riega el Acueducto Tajo-Segura.

Jiménez no descarta que a partir de ahora, una vez que se recupere la circulación por el canal, aumente la demanda de los regantes.

Según informó el Ministerio para la Transición Ecológica, el pasado 1 de febrero había en los pantanos de Entrepeñas y Buendía un volumen autorizado pendiente de trasvasar de 50,4 hectómetros cúbicos, que podrán desembalsarse sin problemas a partir de ahora. A finales de febrero se aprobó un trasvase de 16,2 hectómetros cúbicos, que se suman a los anteriores.

La Confederación Hidrográfica del Segura destacó ayer en un comunicado que «gracias a las obras de emergencia que se han llevado a cabo y que ya han concluido, los usuarios de las aguas del trasvase ven restituido el servicio y además se mejorará la calidad de las aguas circulantes en la Vega Baja, ayudando de esta forma a los regadíos de la zona».

El organismo de cuenca recuerda que «la grave rotura que sufrió la infraestructura provocó que se viese afectada la planta potabilizadora de la Mancomunidad de Canales del Taibilla en Torrealta y más del 34% de la superficie regable del Trasvase».

El canal de la Margen Izquierda tiene una longitud total de 55 kilómetros hasta el embalse de La Pedrera. Se rompió en el kilómetro 23, por lo que se vieron afectados 32 kilómetros hasta el embalse situado en la provincia de Alicante y 30 del canal de Crevillente. «Ahora, las obras concluyen definitivamente y se restaura por completo el servicio», informó ayer la Confederación Hidrográfica.