Los pacientes de hemodiálisis de la Región de Murcia no podrán coger taxis para ir a recibir sus tratamientos desde el próximo 21 de marzo, ya que a partir de esa fecha serán las ambulancias que entren en servicio con el nuevo contrato las que se encarguen de prestar esta atención.

Hasta ahora, los más de 800 pacientes de hemodiálisis de la Región podían elegir entre desplazarse a su tratamiento en ambulancia o en un taxi concertado, taxista al que le cedían la ayuda económica que recibían para ello de la Administración. Muchos de ellos se organizan para coger el mismo vehículo y así los taxistas pueden establecer rutas, ya que el tratamiento de diálisis hay que repetirlo tres veces a la semana.

Rafael Sánchez, taxista de Abarán y responsable de la Asociación de Taxistas de la Periferia, asegura que son unos 40 taxistas los que trabajan actualmente trasladando a pacientes a diálisis, tanto a centros de Murcia como de Cartagena, Caravaca o Cieza. Por lo que considera «un atropello» la decisión del Servicio Murciano de Salud y asegura que «se perderá calidad en el servicio».

En este caso, afirma que «nuestra relación con los pacientes es muy cercana ya que les hemos estado llevando al tratamiento durante años y están contentos con nosotros».

Otro taxista, Jorge Mirete, explica que «nosotros, a diferencia de las ambulancias, cumplimos horarios y no pierden una o dos horas en esperarnos, los coches son más cómodos para subir que una ambulancia y tienen una mayor privacidad, no es lo mismo que te recoja un taxi en la puerta de casa que vaya una ambulancia tres veces por semana».

Recogen 500 firmas

Los usuarios de hemodiálisis y los taxistas han presentado cerca de 500 firmas al Servicio Murciano de Salud y a la Comunidad Autónoma pidiendo que se mantenga este servicio, ya que consideran que es un medio de traslado que no ha tenido quejas en los casi 40 años que viene funcionando. «A nosotros nos va a afectar, pero quienes más lo van a sufrir son los pacientes», subrayan los taxistas.

Cristobal Quintero, expaciente de hemodiálisis que ya ha sido trasplantado, insiste en las ventajas del traslado en taxi y recuerda las largas esperas que tenían que hacer sus compañeros de tratamiento que iban en ambulancia.

Desde el SMS explican al ser preguntados por esta modificación en el modelo de transporte de los enfermos de diálisis que «en todo momento se vela por la seguridad del paciente», por lo que «los traslados se deben realizar en vehículos que la garanticen, en este caso ambulancias dotadas de personal cualificado como son los técnicos de transporte sanitario».

Así, insisten en que el nuevo contrato de transporte sanitario cubre todos los desplazamientos de estas características en la Región, incluida la hemodiálisis. El paciente tendrá un transporte sanitario disponible, la ambulancia, prescrito por el facultativo y podrá usarlo o no. «Todos los pacientes que lo requieran están cubiertos por este sistema único sanitario con el fin de garantizar esta asistencia en vehículos preparados para tal efecto», señalan.