El Consejo de Ministros dio luz verde ayer al anteproyecto de Ley de Libertad Sexual del Ministerio de Igualdad de Irene Montero Ley de Libertad Sexual del Ministerio de IgualdadIrene Montero. Entre las principales novedades que trae consigo la norma es que el consentimiento es clave para determinar si ha habido o no delito -por eso es conocida como la ley 'sí es sí'-. Sin embargo, la magistrada de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Murcia Concha Roig aclara que este principio «ya se aplica, nadie absuelve a un agresor si queda claro que no hay consentimiento».

Una de las razones por las que se quiere tramitar esta ley es la necesidad de adaptar la terminología del Código Penal al Convenio de Estambul del Consejo de Europa, que establece que la violencia machista va más allá del ámbito de las parejas o exparejas. Roig ilustra este problema con la sentencia de 'La Manada'. «La gente no la entendía, por lo que se creó una fractura entre la Justicia y la sociedad».

La jueza, que forma parte de la sección penal especializada en violencia sobre la mujer, llama a la calma y a «no rasgarse las vestiduras» porque viene a dar «un paso más» tras la Ley de Violencia de Género de 2004 y, además, «lleva a efecto lo que ya se había legislado desde Naciones Unidas y el Consejo de Europa». Además, insiste en que «el principio de presunción de inocencia seguirá existiendo de la misma manera».

Acoso callejero

Otro de los puntos que más controversia despiertan en algunos sectores es el que convierte en delito leve el acoso callejero, «igual que existe el delito leve de hurto para robos de menos de 400 euros», explica Roig. En la actualidad no existe el delito leve de acoso, «el que se puede producir en un concierto o el que ocurre si a una chica por la calle no la dejan caminar tranquila», comenta.

Los ciudadanos tendrán que hacerse cargo de que la costumbre, considerada machista por sectores cada vez más amplios de la sociedad, de piropear a una mujer que camina por la vía pública, podrá ser multada «si a la mujer le molesta», defienden desde Jueces por la Democracia. La ley de libertad sexual, de salir adelante, implica «ponerse en la piel de la mujer», defiende Roig.

Voces en contra

Concha Roig invita a todos aquellos que han atacado la norma a que se lean el texto completo antes de criticarlo, ya que «duda» de que se pueda estar en contra. El anteproyecto de ley, tal y como explica, es «transversal» y «multidisciplinar», afecta a todos los ámbitos e «incluso aborda la posibilidad de reinserción».