El beneficio histórico obtenido por Iberdrola en 2019 permite a la compañía cumplir su compromiso de incrementar la retribución al accionista en línea con sus resultados. El Consejo de Administración de Iberdrola propondrá a la Junta General de Accionistas, convocada el próximo 2 de abril, la distribución de una retribución anual con cargo a 2019 de 0,4 euros brutos por acción, que representa un aumento del 14% con respecto al de 2018.

De esta forma, la compañía alcanza con tres años de antelación el suelo de dividendo fijado inicialmente para 2022. Iberdrola cuenta con más de 4.100 accionistas en Murcia, que poseen un total de 11.083.548 títulos de la compañía, así que la retribución a distribuir con cargo a 2019 asciende a 4,4 millones de euros. Este importe se obtiene de la suma del dividendo a cuenta de 2019, ya abonado a los accionistas el 5 de febrero -que ascendió a 0,168 euros brutos por acción- y de los 0,232 euros brutos por acción de dividendo complementario, que se abonarán en el mes de julio, si así lo aprueba la Junta General de Accionistas de Iberdrola. La distribución del dividendo se realizará en el marco del programa Iberdrola Retribución Flexible, por el que los accionistas pueden elegir entre recibir su retribución en efectivo o en acciones de la compañía de forma gratuita. Iberdrola obtuvo un beneficio neto récord de 3.406 millones de euros en 2019, lo que representa un incremento del 13% con respecto al ejercicio anterior, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo superó por primera vez los 10.000 millones de euros, tras registrar un crecimiento del 8,1% impulsado por las actividades de redes y de generación, y a pesar de haber registrado una de las menores producciones hidroeléctricas de los últimos años en el grupo.

Los resultados de la energética se vieron impulsados en 2019 por las inversiones récord de 8.158 millones de euros, que se incrementaron un 32% con respecto al ejercicio anterior. De ellas, un 44% se destinaron a redes y un 41%, a renovables. Esto permitió al grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán reforzar su potencia en todos sus mercados, con 5.500 nuevos megavatios (MW) instalados en 2019, multiplicando así por cinco la capacidad media anual instalada en los últimos ejercicios. A esta nueva capacidad, la energética añadirá para 2021 y 2022 los 9.000 MW que ya está construyendo en la actualidad en España, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos, México, Brasil y otros nuevos mercados como Australia. Asimismo, cuenta con una cartera de proyectos para desarrollo que suma más de 40.000 MW en todo el mundo.