La Patrulla Águila vuelve a perder a un miembro de su equipo: Eduardo Fermín Garvalena, que pilotaba ayer el avión con más horas de vuelo de toda la AGA. Esta pérdida es el segundo fallecimiento en un accidente aéreo dentro de esta unidad en los últimos seis meses, ya que en agosto perdió la vida el comandante Francisco Marín en circunstancias similares.

A esta pérdida se sumaría la trágica muerte de un instructor de la Academia General del Aire y una alumna, ocurrido en septiembre al caer el avión que pilotaban frente al club náutico de Santiago de la Ribera. Los fallecidos fueron el comandante Daniel Melero, de 50 años y nacido en Cádiz, y la alférez Rosa Almirón, de 20 años y natural de Córdoba.

Desde la Patrulla Águila han comunicado esta mañana que se encuentran "rotos de dolor".