El Patrullero de Altura Infanta Elena llegó a última hora de la tarde de este jueves a la zona de impacto del avión siniestrado tras el accidente en el que fallecía el comandante del Ejército del Aire Eduardo Fermín Garvalena Crespo, miembro de la Patrulla Águila, para señalizar dicha zona situada en aguas de La Manga durante la noche.

Fue el colofón a una tarde muy complicada en la que la Guardia civil estableció dos puestos de control para acotar el punto donde cayó el avión. Uno de estos puestos estaba enfrente de la isla Grosa y el otro unos dos kilómetros en dirección hacia Cabo de Palos.

En este último fue donde se concentraron la mayoría de los efectivos que seguían desde tierra las operaciones de búsqueda que se estaban desarrollando por mar y aire junto a miembros de la Patrulla Águila, También se dieron allí cita curiosos y testigos de lo que había ocurrido. Entre ellos Chema Muñoz, que estaba comiendo en un bar de la zona y había visto al avión haciendo acrobacias. "De repente ha desaparecido detrás del hotel Galúa y se ha oído un sonido sordo. A los cinco o 10 minutos han llegado otros aviones buscándolo".

Por su parte, Ana Matarán, una andaluza que pasa junto a su familia el puente por la fiesta autonómica de su Comunidad, explicaba que había visto al avión "haciendo acrobacias muy cerca del agua; después me he ido y al rato he oído las sirenas".

El alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, también se personó en el punto de control y lamentaba verse de nuevo en estas circunstancias añadiendo que "es una noticia muy dolorosa por la especial unión que existe entre San Javier y la Academia General del Aire".

Luengo aseguró que había puesto los medios mecánicos y humanos del municipio a disposición de la Guardia Civil y de la Comunidad. La única reflexión que quiso hacer es estar cerca de la Academia en estos momentos tan difíciles.