Los satélites tienen dos ventajas: no descansan nunca y pueden tomar imágenes de cualquier rincón del mundo. Tienen la capacidad de vigilar grandes áreas como los mares y seguir la evolución de un proceso natural o de una catástrofe medioambiental provocada por el hombre. En este punto, los satélites pueden llegar a ser buenos aliados a la hora de detectar, por ejemplo, posibles manchas de hidrocarburos en el mar provocados por un buque o una plataforma petrolífera. Un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena ha decidido trabajar para potenciar la capacidad de vigilancia que pueden llegar a tener estos 'guardianes desde el espacio'.

Los ingenieros Rafael Toledo, Jaime Gómez y David Lizán están desarrollando un software que permita a los satélites, mediante Inteligencia Artificial, detectar posibles vertidos de hidrocarburos en el mar sin ayuda humana. El objetivo radica en que, con este software instalado en los satélites, se pueda detectar más rápido a posibles infractores que hayan contaminado las aguas de cualquier parte del planeta.

"El problema es que hay mucha contaminación en el mar porque salen vertidos de plataformas o grandes barcos que llevan distintos tipos de aceites perjudiciales para el medio ambiente", explica Rafael Toledo, investigador de la Escuela de Telecomunicación, quien añade que "hay prácticas habituales entre embarcaciones que realizan vertidos y producen una contaminación brutal". Aquí entra en juego la rapidez de los satélites para detectar estas manchas en la superficie del mar. El software de estos investigadores de la UPCT busca que satélites, tanto de agencias públicas como los de la Agencia Espacial Europea (ESA) o la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) como privados, puedan, mediante distintos algoritmos, analizar automáticamente las imágenes tomadas y detectar posibles manchas de hidrocarburos o descartar aquellas que no tengan información relevante.

El satélite, al tener una confirmación de posible mancha contaminante, enviaría las fotos a una estación de comunicación terrestre y permitiría al personal que las revisa detectar a los causantes de los vertidos revisando datos como las rutas de buques que han pasado por las coordenadas de la imagen o revisar qué plataformas están cerca del vertido. "Con las imágenes descargadas, y ya seleccionadas por el propio satélite gracias a la Inteligencia Artificial, se puede analizar desde tierra los tipos de buques y su eslora y su posición cada dos minutos".

Toledo subraya el interés que tiene este software para navieras y compañías petrolíferas, obligadas por la legislación a evitar los vertidos. "La compañías podrían monitorizar sus barcos y plataformas porque además ellos tienen la necesidad de evitar posibles catástrofes como el caso del Prestige, con impacto enorme en el medioambiente y carísimos para las empresas".

Mejorar la tasa de éxito

Hasta ahora los agentes encargados de vigilar la contaminación de los mares podían comandar a un satélite para que tomara imágenes de un sitio concreto. El tiempo de reacción es largo porque resulta necesario un primer indicio de la mancha para solicitar tal imagen, y además estos satélites no están diseñados para localizar manchas de hidrocarburos. La probabilidad de éxito disminuye dado que hay que descargar las imágenes del satélite, caras y que tardan tiempo en llegar, y para que puedan ser analizadas por expertos humanos, en vez de los propios satélites, lo que permitiría perder de vista a los infractores. "La decisión de que hay una mancha se toma desde tierra, y perdemos un tiempo muy importante".

Son importantes para el investigador factores como el tiempo o incluso el reflejo del sol para no confundir manchas en el mar: "El viento, las nubes o el reflejo de la luz solar sobre la superficie del mar son algunos de los principales problemas a la hora de detectar un vertido".

Repsol, ITOPF o Interpol, interesados en este software

Este trabajo de los investigadores de la UPCT ha interesado a grandes compañías mundiales. La implementación de la Inteligencia Artificial en las nuevas tecnologías de hoy en día es la carrera que siguen muchos ingenieros. El interés mostrado por compañías petrolíferas Repsol remarca el enorme impacto que podría tener este trabajo de la Politécnica de Cartagena. También se ha mostrado interesada la organización ITOPF, asociación promovida por armadores de todo el mundo que busca localizar derrames marinos de hidrocarburos, productos químicos u otras sustancias peligrosas para el medio ambiente y dar una respuesta rápida de contención. Hasta la Interpol ha preguntado por este innovador software.