El Gobierno de Pedro Sánchez tiene previsto poner en marcha una Red de Vigilancia Meteorológica para reforzar la respuesta a situaciones de emergencia. Un centro cuya sede estaría en el Mediterráneo y, más probablemente, en Valencia. La propuesta partió hace dos semanas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La propia ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta cuarta del Ejecutivo central, Teresa Ribera, fue la que avanzó en el Congreso de los Diputados la apuesta de su departamento por incrementar las inversiones en los servicios meteorológicos. Con tres temporales históricos en apenas nueve meses y un litoral muy vulnerable a los efectos del calentamiento global, el objetivo es «anticiparse a la variabilidad del clima y a la emergencia climática». «Tenemos que poder dar respuesta a eventos extremos», incidía Ribera.

Esta nueva institución estará focalizada en el estudio y el seguimiento de borrascas como 'Gloria', que cada vez se van intensificando más. El mes pasado, esta borrasca volvía a dejar huella en localidades como Los Alcázares, donde llovía sobre mojado. Así, el episodio de lluvias que afectaba gran parte de la Región ocasionó cortes de carreteras y calles anegadas, a la par que la desesperación de unos vecinos, los de este pueblo del Mar Menor, que volvían a ver cómo sus hogares y negocios corrían peligro por las inclemencias del tiempo.

Pero es que en diciembre pasaba lo mismo, con la DANA. El Ayuntamiento suspendía entonces la actividad en todos los centros educativos del municipio y evacuaba viviendas de planta baja de una decena de calles. «Esto está haciendo mucho daño, es una pena muy grande para el pueblo», contaba entonces Araceli Moreno, una vecina de la localidad, a este diario.

Ahora, con la idea de poner en marcha este centro, el objetivo es crear una unidad de referencia de Aemet, en colaboración con el Gobierno autonómico de la comunidad en la que definitivamente se instale el centro, que permitirá compartir información básica en este tipo de desastres naturales.

Ribera anunció la creación de estas nuevas entidades un mes después del temporal que azotó el Mediterráneo entre el 19 y el 24 de enero, con un balance de 13 personas fallecidas y 4 desaparecidas. La ministra incidió en que este episodio, primero de 2020 pero séptimo de la temporada, «no será el único ni un evento aislado». «Estos fenómenos nos acompañarán con intensidad y frecuencia crecientes, como alertan los científicos», señalaba.

Y aunque desde el Ministerio se ha habilitado una partida de 9,6 millones para obras de emergencia en el Levante, no dejaba pasar Ribera la oportunidad para cuestionar unas actuaciones que el mar se lleva por delante en cada nueva borrasca. «La modificación de la Ley de Costas en 2013- en época de Mariano Rajoy- fue una gran irresponsabilidad», explicaba, reiterando lo ya expresado en varias ocasiones.

Nueva estrategia para la costa

Así, señalaba como objetivo para antes de 2021 la elaboración de una Estrategia para la Protección de la Costa Española. Un documento que enmarque los planes de cada tramo, priorizando aquellos más afectados por el proceso erosivo y que contemplará las medidas de gestión y las inversiones necesarias. El plan del Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de Sánchez incluye la actualización de deslindes, así como un enfoque distinto a la hora de gestionar las solicitudes de ocupación de la primera línea marítimo-terrestre, más en sintonía con el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral.