Si arde un museo, ¿qué cuadros son los primeros que deben ponerse a salvo? ¿Y si hay una inundación o un terremoto? La catástrofe de Notre Dame y el terremoto de Lorca han llevado a las instituciones públicas a plantearse la necesidad de establecer las pautas a seguir en los primeros minutos disponibles para determinar el orden de evacuación de las obras de arte en peligro. El objetivo es catalogar todo el patrimonio para saber cuáles son las prioridades de la evacuación aprovechando al máximo un tiempo precioso que resulta muy limitado y la forma de protegerlo en función de la amenaza.

Se trata de marcar «la hoja de ruta a seguir» en cada caso, según indicó el secretario autonómico de Cultura, Juan Antonio Lorca.

La Comunidad, los ayuntamientos de la Región y el Obispado, entre otras instituciones, deben elaborar planes de salvaguarda que determinen qué se debe hacer en cada inmueble en caso de incendio, de terremoto o de inundación.

La iniciativa partió del Ministerio de Cultura a raíz del incendio que sufrió Notre Dame en abril del pasado año. Tras la catástrofe de París se planteó la necesidad de establecer qué actuaciones concretas deben acometerse en cada monumento, en cada museo y en cada edificio que contenga bienes culturales para conseguir que sufran el menor daño posible.

También el terremoto de Lorca sirvió de aldabonazo y ha proporcionado a los técnicos una experiencia que después se ha transmitido a otros países, como ocurrió en México tras el seísmo.

El arquitecto Juan de Dios de la Hoz está diseñando el plan de salvaguarda de la Catedral de Murcia por encargo del Obispado y ha trabajado en la restauración de «doce iglesias de Lorca, entre ellas la de Santiago». Asegura que los daños causados por los terremotos de 2011 también han enseñado cómo se debe abordar la recuperación para garantizar la resistencia de un monumento histórico con siglos de antigüedad ante la posibilidad de que se produzcan nuevos seísmos. «Lorca ha sido un campo de pruebas impresionante», afirmó.

De la Hoz explicaba que el plan de salvaguarda de la Catedral de Murcia establecerá el procedimiento a seguir determinando con precisión cuáles son los primeros cuadros que deben descolgarse de su museo y el orden que deben seguir las personas que intervienen en el rescate en función de su valor y de su importancia histórica.

También serán determinantes las dimensiones de la obra, dado que si una pintura requiere la intervención de varias personas para moverla, habrá que calibrar si no debería dedicarse cada una de ellas a poner a salvo un lienzo de tamaño más reducido.

La prioridad será diferente ante la amenaza de incendio o de inundación, porque el agua permite dejar para los últimos los cuadros que se encuentren a una mayor altura, pero exige mayor celeridad en la evacuación de las obras de arte más cercanas al suelo.

También será necesario marcar el camino a seguir en la evacuación y saber dónde se depositarán los bienes rescatados, puesto que una vez en el exterior no existirá la misma capacidad de maniobra si se ha producido una riada y las vías de comunicación están anegadas.

En este caso, el secretario autonómico de Cultura precisó que los documentos históricos de la Catedral han permitido descubrir que cuando se produjo un incendió en el templo hace varios siglos la Sacristía pudo ser utilizada para depositar los cuadros rescatados.

Por otra parte, el plan deberá establecer si ante el incendio de un monumento histórico se puede echar agua para apagar el fuego de forma indiscriminada o es preferible dejar que arda alguna zona concreta para no dañar la seguridad de la construcción.

La Comunidad también ha asumido la elaboración de los planes de salvaguarda de otros museos pertenecientes a la Administración central, como el Arqueológico de Murcia, según indicó Lorca. En este edificio, que contiene sobre todo obras de arte, objetos y utensilios de gran antigüedad, los técnicos están estudiando la manera de asegurarlos en su base para evitar que en caso de terremoto puedan caer al suelo y romperse.

La Dirección General de Bienes Culturales también ha organizado jornadas para formar a los técnicos que deben intervenir.

El Archivo Regional será el primer edificio con un plan de salvaguarda

El Archivo Regional será el primer edificio de la Comunidad Autónoma que tendrá su propio plan de salvaguarda para proteger los documentos que se han ido recopilando, según explicó el secretario autonómico de Cultura, Juan Antonio Lorca. El elevado número de documentos históricos y de material que están custodiados en las instalaciones del inmueble de la avenida de Los Pinos ha llevado a la Consejería a elaborar en primer lugar el plan de actuación establecido para poner a salvo los fondos depositados en el Archivo para que en caso de que se produzca una catástrofe se facilite al máximo su conservación.

«No podemos impedir que haya una catástrofe, pero debemos hacer todo lo posible para evitar que puedan perderse los documentos que contienen la historia de la Región», señaló

Juan Antonio Lorca recordó que en el Archivo «está condensada toda nuestra historia desde que hay documentos», por lo que se ha considerado prioritario a la hora de poner en marcha los planes que debe elaborar la Consejería.

El Archivo guarda también otros fondos, como la producción audiovisual que ha generado la televisión autonómica.