Y el campo se trasladó a la ciudad de Murcia. La estampa con la que concluyó la multitudinaria e histórica manifestación de ayer así lo confirmaba: miles de kilos de brócoli y coliflor tirados en mitad de la carretera, en pleno centro. Desde primera hora los agricultores y ganaderos daban pistas de que iba a ser un día histórico para el sector en la Región: «Los protagonistas del día de hoy tenemos que ser nosotros, nadie puede empañar lo que hoy venimos a exigir y reclamar».

Y vaya si lo fueron. Colapsaron Murcia con la marcha de centenares de tractores y miles de personas pertenecientes al ámbito agrícola y ganadero clamaron para pedir unos «precios más justos». La imagen que presentaba antes de la hora oficial de la convocatoria las puertas del Palacio de San Esteban lo decía todo. Las calles totalmente abarrotadas: «A ver si se dan cuenta y nos dejan vivir de esto», comentaban los manifestantes allí presentes. «No pedimos ayudas, queremos precios justos», protestaban. Cualquier objeto era bueno para hacer ruido: cacerolas, tambores, pitos, bocinas...

También los apicultores de varios municipios de la Región se unían y utilizaban difusores y quemaban gránulos de alfalfa y hojas de pino delante de San Esteban. Cerca de ellos, los agricultores del Altiplano, de Jumilla y Yecla, lanzaban un grito de auxilio para sus viñedos, quienes reclamaban «menos cuento» y «más compromiso político».

Por su parte, decenas de agricultores de Archena tenían claro hasta dónde estaban dispuestos a llevar sus protestas: «Primero aquí, después a Madrid», coreaban. Los melocotones de Cieza también pedían un «precio justo», mientras que la Comunidad de Regantes de la Rambla Salada de Fortuna también quiso estar presente en la manifestación.

Los participantes fueron pidiendo «justicia para el campo, igualdad de rentas con los demás sectores, equiparación de prestaciones en la Seguridad Social». «Los hombres y las mujeres del campo no queremos seguir siendo españoles de tercera», decían.

Antes de que la comitiva partiese por toda la Gran Vía, cientos de tractores protagonizaron su particular 'Cabalgata' reivindicativa, acompañada del pitido de los claxones.

Casi una hora estuvieron pasando los enormes vehículos mientras recibían el aliento, los aplausos y los ánimos de los presentes. Muchos de ellos portaban banderas de España, resaltando el producto autóctono de la tierra; otros portaban en el tractor pancartas como 'La DANA nos arruina y al Gobierno le patina'.

«El miércoles las alcachofas estaban a 4,99 euros en los grandes almacenes, y yo las vendí a 50 céntimos», lamentaba uno de los participantes en la protesta. Mientras tanto, José Antonio Díaz, agricultor de Yecla, señaló que no es compresible que a él le paguen a 25 céntimos la uva cuando los costes de producción que tienen que asumir «son muchos más altos».

Los apicultores, por su parte, reclamaban que la miel china les arruina, ya que consideran que la asiática se vende «mucho más barata» que la que se hace de manera artesana y autóctona en la Región, además, «no se les pone tantas medidas restrictivas como tiene la de la Región», denunciaron.

Los agricultores también pusieron el foco del problema en las grandes superficies y grandes almacenes que comercializan con los usuarios a la hora de la compra de frutas, verduras y hortalizas: «Los llaman grupos inversores, pero son fondos buitre. Fuera de nuestras tierras».

Tras llegar a la Delegación del Gobierno los agricultores hicieron ver a los presentes de una manera práctica lo que día a día denuncian que sufren: sus trabajo y sus productos son echados por tierra y pisoteados. Y eso mismo hicieron. Los tiraron y los hicieron trizas con los tractores.