La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha anunciado medidas para convertir en fijos discontinuos a los temporeros del campo. Durante su intervención en el Pleno del Congreso, la titular de Trabajo avanzó ayer que su equipo ya está trabajando en iniciativas para «mejorar la estabilidad del empleo en el campo», dando derechos a las personas que actualmente son temporeras, entre otras. En la Región hay en este momento unos 60.000 trabajadores eventuales en la agricultura y en el sector agroalimentario, según los cálculos de Comisiones Obreras, que podrían beneficiarse de las reformas previstas para los jornaleros.

El secretario general de CC OO, Santiago Navarro, estima que entre las empresas agrícolas y los almacenes de envasado y manipulado de frutas y hortalizas suman entre 110.000 y 115.000 asalariados, el 60% de los cuales trabaja con contratos eventuales a lo largo del año.

Navarro destacó que gran parte de los temporeros son contratados a través de las empresas de trabajo temporal, que firman más de la mitad de los contratos cada año, lo que supone casi medio millón.

Según sus estimaciones unos 50.000 trabajadores tienen un contrato fijo discontinuo que les permite cobrar el paro cuando dejan de trabajar y tener los mismos derechos y prestaciones que los trabajadores con contrato indefinido, cuya presencia es más reducida.

Durante la sesión de control al Gobierno celebrada este martes, Yolanda Díaz aludió a las reformas que ha anunciado el Ministerio de Agricultura para evitar que las grandes empresas de la distribución asfixien a los agricultores con precios que no llegan a cubrir los costes de producción, pero también planteó la necesidad de dar mayor estabilidad al empleo agrario.

Yolanda Díaz, que el pasado martes se reunió con los representantes de las organizaciones agrarias Coag, UPA y Asaja para una primera toma de contacto que propicie el desarrollo de medidas que mejoren la situación del sector agrario, recordó que se ha acordado la constitución de una mesa de diálogo específico para abordar los problemas del sector. En este encuentro el Ministerio de Trabajo se comprometió a estudiar medidas que puedan aliviar la situación del sector en el marco de sus competencias, incluido el establecimiento de bonificaciones para impulsar la calidad del empleo agrario.

Durante su comparecencia de ayer en el Congreso Díaz indicó que desde su departamento «es poco lo que podemos hacer», aunque se comprometió a ayudar «en la medida en la que podamos dar estabilidad, como la reformulación, racionalización y redefinición de los subsidios».

Fuentes de Trabajo han calificado de «desastre» la situación en la que se encuentran las peonadas y los subsidios en España, mientras que señalaron que en la reunión del martes con las organizaciones de productores agrarios se plantearon bonificaciones condicionadas a cambiar el modelo de trabajo en el campo, incidiendo en el impacto de género, potenciando los contratos fijos discontinuos y devengando prestaciones de empleo, entre otras medidas.

Santiago Navarro destacó que la legislación actual ya obliga a hacer fijos discontinuos a los trabajadores que son contratados todos los años por las mismas empresas durante las campañas agrícolas, dado que se trata de una figura concebida para evitar el encadenamiento de contratos temporales, aunque más de la mitad de los trabajadores del campo y de los almacenes siguen siendo eventuales.