Queda un día para que la Universidad de Murcia decida sumarse o no al 'Manifiesto por la eliminación del pin parental en la Región de Murcia'. El Claustro Universitario votará mañana a las 16.00 de la tarde si se adhiere o no a través de una declaración institucional al manifiesto al que ya se han sumado 220 colectivos de la Región de Murcia, de otras comunidades y estatales. Este debate se dará en el Paraninfo del campus de La Merced entre todos los caustrales (se estima que en torno a 300 personas tendrán derecho a voto) pero entre los estudiantes de distintas facultades ya ha comenzado a surgir la controversia sobre el veto parental.

Hace unos días, la delegación de estudiantes de la facultad de Derecho de la Universidad de Murcia emitía un comunicado en referencia al Claustro extraordinario de mañana en el que se posicionaba en contra de que la institución universitaria se posicione a favor o en contra de la autorización paterna para que los alumnos puedan asistir a charlas curriculares en los centros escolares de la Región. Señalaban que el pin parental «no se trata de un asunto que interfiera en las actividades propias» de la UMU «ya que la práctica totalidad de los estudiantes somos mayores de edad y por tanto tenemos libertad para elegir la asistencia a las actividades que consideremos». La delegación de Derecho se niega a que «se politice la institución, a que algunos políticos levanten trincheras en nuestro Paraninfo y a que profanen el máximo órgano de representación de la Universidad para llevar a él sus rencillas partidarias y partidistas».

A este comunicado le ha salido pronta respuesta de algunas delegaciones de estudiantes de otras facultades, como por ejemplo la de Educación, que subraya la necesidad de plantear un «debate sano», que este no se mezcle con la política y que la sesión de mañana implique que los representantes claustrales puedan dar su opinión sobre el pin parental en base a la libertad de expresión y de cátedra. Desde la delegación de estudiantes de Educación se posicionan en contra del veto parental por resultar «irracional e incoherente», y señalan que «dentro de la educación nos dedicamos a educar, no a adoctrinar. Quienes apoyan el pin parental lo llevan por la rama de que por la educación se pueden inculcar valores que no son correctos y eso no es verdad». Los representantes de Educación explican que se dan herramientas al alumnado escolar para dotarles de «una capacidad crítica» de cara a su futuro.

En la misma línea se expresa el profesor de Psicología Miguel Ángel Pérez Sánchez, exvicerrector de Estudiantes, Calidad e Igualdad en la etapa de José Orihuela como rector de la UMU. Pérez Sánchez fue uno de los docentes que, junto a otros profesores, estudiantes y personal de administración y servicios, impulsó la convocatoria del Claustro extraordinario para posicionar a la UMU a favor o en contra del pin parental, y lo hizo con la recogida de firmas de al menos una quinta parte de los claustrales (63 firmas) que estaban a favor de que se abriera un debate en la universidad con respecto a la autorización paterna.

«El pin parental atenta contra la libertad de cátedra, pone en cuestión a los profesores y deja a juicio valorativo de los padres los contenidos que se imparten en los centros escolares», explica el exvicerrector, que añade que es un error considerar que no tiene que haber debates en la universidad. La «autocensura» no es el camino y remarca la «falacia que existe sobre que posicionarse en el veto parental implica también un posicionamiento político».

En el claustro extraordinario de mañana los participantes tendrán derecho a opinar en el turno de palabra. Tanto profesores, alumnos como trabajadores del PAS podrán alegar argumentos jurídicos, éticos, educativos o morales para convencer al resto de claustrales sobre el posicionamiento que debe adoptar la Universidad de Murcia.