Los 14.600 británicos que residen en la Región y disponen de la tarjeta sanitaria del Servicio Murciano de Salud solo tienen garantizada la asistencia gratuita durante este año. El temor a los cambios que podría producir el Brexit ha provocado una desbandada en la colonia inglesa, que se ha reducido en un 40% desde que se inició el debate sobre la ruptura con la Unión Europea que llevó a la convocatoria del referéndum celebrado en 2016. Aunque el pasado 31 de enero entró en vigor el Brexit y dejaron de ser ciudadanos de un país miembro de la Unión Europea, el acuerdo de divorcio entre Bruselas y Londres ha establecido una moratoria hasta diciembre de 2020, que podría prorrogarse a partir de entonces, si ambas partes lo acuerdan antes del 1 de julio.

La desconexión de Gran Bretaña no ha alterado por ahora la situación que tenían reconocida los ciudadanos de Gran Bretaña en España, aunque el temor a los cambios que se producirían tras el Brexit ha provocado una fuga masiva en los últimos años.

Desde 2012, cuando la colonia británica llegó a ser más numerosa, se han marchado de la Región cerca de 10.000 residentes, que prefirieron emprender la retirada antes de verse forzados a regresar empujados por una ruptura abrupta con la Unión Europea.

Hace ocho años había en la Región 23.556 residentes británicos empadronados, pero la población procedente de Reino Unido empezó a descender a partir de 2013 y ha seguido bajando desde entonces.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2019 había en la Región 14.110 británicos empadronados, lo que supone un descenso del 40%.

Sin embargo, el número de residentes con tarjeta sanitaria del Servicio Murciano de Salud se elevaba a 14.600, según los datos de las Consejería una cifra algo superior.

La población de Gran Bretaña asentada en la Región en este momento es casi la misma que había en 2006, antes del 'boom' de las urbanizaciones construidas expresamente para extranjeros y del inicio de las obras del nuevo aeropuerto, que también animaron a muchos británicos a comprarse una casa para instalarse en un resort.

Los que se han quedado podrán seguir manteniendo la atención sanitaria que han disfrutado mientras que su país formó parte de la Unión Europea al menos durante este año.

La Consejería de Salud ha confirmado que, de acuerdo con el tratado de retirada de Reino Unido, seguirá ofreciéndoles la asistencia que venía prestándoles en los hospitales y centros sanitarios de la Región, dado que «permanecen sin cambios las condiciones actualmente vigentes para los ciudadanos, los consumidores, las empresas, los inversores, los estudiantes y los investigadores, tanto en la UE como en el Reino Unido. Por tanto, está garantizada la atención a todos los británicos residentes en la Región». El periodo transitorio que se inició el 1 de febrero durará hasta el 31 de diciembre de 2020. Aunque podría prorrogarse a partir de entonces, la necesidad de contratar un seguro privado que les permita seguir teniendo asistencia sanitaria puede provocar una nueva desbandada a lo largo de este año.