La Justicia de Murcia «es el patito feo», según la opinión de Juan Sebastián Mora-Sanguinetti, economista del Banco de España, que este lunes presentaba en el Consejo Económico y Social (CES) el estudio titulado Los impactos económicos del funcionamiento de la Justicia en la Región. El informe revela que existe una relación entre el colapso judicial, la mayor incidencia del paro y el menor PIB per cápita. Además, la elevada tasa de litigiosidad, que refleja la tendencia de los murcianos a acudir a los tribunales para resolver sus conflictos, es «una de las más altas del mundo».

En el estudio se destaca que «España es uno de los países con niveles de litigiosidad superiores a los del resto de economías de la OCDE, ya se midan los conflictos en relación al PIB o con respecto a la población». A su vez, la Región, que supera ampliamente la media nacional, especialmente en los ámbitos de lo Civil y de lo Contencioso, alcanza unas tasas de litigiosidad que están entre las más elevadas en el ranking internacional, junto con las de Andalucía.

Mora-Sanguinetti precisó que en Murcia hay 2,95 litigios contenciosos por cada 1.000 habitantes, frente a la media de 2,65 casos en España, y 13,12 litigios civiles por cada mil murcianos, frente a los 12,54 de media nacional.

El CES había encargado este estudio a propuesta del TSJ para determinar la incidencia de los retrasos en la resolución de los procedimientos judiciales sobre la economía murciana.

El informe establece una relación directa entre el colapso de la Justicia y escasa capacidad de respuesta en las distintas jurisdicciones con las dificultades para lograr el despegue económico. En el ámbito de los juzgados de lo Social se establece que «una mayor congestión en materia de despidos se puede asociar con mayores tasas de desempleo». Según indicó Mora-Sanguinetti, por cada punto que se incrementa el atasco en los juzgados el paro registra un aumento del 2%. El cálculo se hizo cuando la tasa de paro estaba situada en el 18% y se alcanzaban los 128.000 parados. Una subida de dos puntos se habría traducido en 14.000 parados más.

También impide un mayor desarrollo de la industria, lo que da lugar a un mayor protagonismo del sector servicios y de la construcción, al tiempo que incide en el menor tamaño de las empresas.