Un cartero que reparte la correspondencia en moto puede seguir en activo porque, pese a resultar lesionado al intentar evitar que esta cayera al suelo, conserva la movilidad de ambas manos y nada le impide continuar con el uso del vehículo, según señala una sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Región (TSJRM).

La resolución desestima así el recurso que el demandante interpuso contra la dictada por un juzgado de lo social de Murcia, que rechazó su solicitud de ser declarado en situación de incapacidad permanente total para su trabajo.

El juzgado recogía como hechos probados que este cartero sufrió un desgarro parcial del tendón distal del bíceps al intentar sujetar la motocicleta, que iba a caerse al suelo, por lo que tuvo que seguir un tratamiento y la posterior rehabilitación.

Y añadía que, una vez recibida el alta, continuó desarrollando su labor durante más de tres años sin pedir la adaptación del puesto de trabajo ni de funciones.

Ahora, el TSJRM ha desestimado su recurso al indicar que no se ha acreditado que sus facultades se hayan visto disminuidas en más del 33 por ciento, por lo que no está impedido para el desempeño de sus funciones habituales, al conservar la bimanualidad y la posibilidad de utilización de la motocicleta.