l presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, expresó ayer en Berlín que el antídoto para luchar contra la crisis de precios es la diferenciación tanto en producto como en procesos, «para que no sea solo el precio lo que nos diferencie».

Baamonde explicó que «el agro está dentro de una cadena muy comprimida y es el eslabón más débil el que lo sufre. Desde Cajamar vemos con inquietud la situación del sector y entre todos hay que convencer al consumidor y cliente de que hay que pagar un precio justo por los productos que consume».

En opinión de Baamonde, «es necesario que sepamos comunicar los atributos positivos de los alimentos, porque lamentándonos solamente de los bajos precios transmitimos una imagen muy pesimista». Cajamar organizó en 2019 más de 130 encuentros empresariales y jornadas técnicas en toda España, en las que participaron más de 5.000 directivos, gerentes, técnicos, investigadores y jóvenes en formación. «Hemos renovado nuestro compromiso y estamos destinando este año 7 millones de euros a la transferencia de conocimiento a través de nuestros centros de experiencia y experimentación, así como a líneas de formación y gobernanza para directivos, gerentes y productores».

Sobre su presencia en la Fruit Logistica berlinesa, el presidente de Cajamar subrayó que «los cambios cada vez van más rápido en el sector hortofrutícola y nosotros siempre venimos a acompañar al sector, el más dinámico de España en cuanto a internacionalización y ampliación de gama de producto».

Baamonde observa que «el sector está concentrado en dos líneas estratégicas: una es la búsqueda de variedades más sabrosas y la otra, la producción ecológica y la sostenibilidad porque responde a una cada vez mayor demanda social».