"El retraso hasta como mínimo 2022 de la llegada del AVE a nuestra región es una auténtica catástrofe para el turismo murciano". Ése es el sentir de la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo (HOSTEMUR) ante el anuncio del Ministerio de Fomento de que no estará listo este año el soterramiento de las vías a su llegada a Murcia.

"La decisión unilateral de Diego Conesa va a afectar tremendamente a nuestro turismo, porque nos deja en clara desventaja con otros destinos colindantes, como Alicante, que cuentan con esa conexión con Madrid", destaca Jesús Jiménez, presidente de HOSTEMUR, para el que la llegada del AVE a la región "creará muchos puestos de trabajo, no solo en la hostelería, una situación que necesitamos con urgencia porque el empleo está cayendo en picado, con los peores datos desde 2013".

Los hosteleros tienen puestas muchas esperanzas en este proyecto que es de interés general para todos los murcianos, pero especialmente para un sector que necesita un salto de calidad en las conexiones terrestres para ser un referente turístico. "Es un palo muy fuerte que se retrase dos años, un plazo que estamos seguros que finalmente será mayor", señala Jiménez.

RECLAMACIÓN HISTÓRICA

Unas de las reclamaciones históricas de la patronal es la mejora de la red ferroviaria, pero no solo en el apartado de la alta velocidad, sino también en el de cercanías. "Nuestra región sufre un retraso histórico en este aspecto y si contáramos con unas conexiones terrestres adecuadas, carreteras incluidas, podríamos competir en igualdad de condiciones con cualquier destino turístico del mundo", manifiesta el presidente de HOSTEMUR, que recuerda que las conexiones aéreas "progresan adecuadamente" con el nuevo aeropuerto internacional de Corvera.

Un retraso el de la alta velocidad -se lleva esperando desde 2001- que no solo perjudica a la capital murciana, sino que también afecta al global de la región. Como señalan desde Hostemur, esta situación retrasará ampliamente los plazos para la conexión a Cartagena y Lorca.

"Lo peor de todo es que es una situación que nos veíamos venir. Ha habido un baile de fechas constantes que hacía presagiar este final, que en el fondo es un desprecio a todos los murcianos", lamenta Jiménez, que se queja de que "Murcia siempre esté al final de la cola cuando se habla de infraestructuras básicas en nuestro país".