La modernización de la administración, la transformación digital, la optimización del gasto público, la colaboración municipal y la bajada de impuestos son los objetivos en 2020 de la Consejería de Presidencia y Hacienda con 222,5 millones de euros de presupuesto, un 4 % menos que en 2019.

Su titular, Javier Celdrán, inició ayer la ronda de comparecencias en la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos de la Asamblea Regional de Murcia con la que arranca la tramitación parlamentaria de las cuentas públicas, que finalizará el 23 de marzo.

Manejará 149,9 millones (un 2,65 % menos) y la Agencia Tributaria regional, 21,7 millones; el Boletín Oficial de la Región, 1,9, y el Instituto de Crédito y Finanzas, 49,6.

Apostará por las tecnologías disruptivas y el aumento, renovación y consolidación de la plantilla de empleados públicos, que ayudará a la agilización de la administración, para lo que se impulsará una nueva oferta de empleo público y de promoción profesional de los funcionarios e interinos.

Contempla la subida salarial del 2 % aprobada por el Gobierno central y un plan estratégico de personal para afrontar los retos de renovación de las plantillas, transmisión del conocimiento y promoción de las carreras profesionales con un nuevo modelo de evaluación «fiable y transparente».

Culminará la plataforma de administración electrónica y pondrá en marcha dos centros de proceso de datos, un privado y uno nuevo, público, en Cartagena.

El proyecto 'Smart Region', Región Inteligente, impulsará la transformación digital en todos los municipios con un millón en dos años y se crearán «centros de mostradores de tecnologías disruptivas» para que los ciudadanos comprueben que estas pueden tener una repercusión real en los asuntos más trascendentes.

Esa transformación digital permitirá potenciar la centralización de compras y servicios para ahorrar y mejorar la eficacia.

También en relación con la colaboración con las ayuntamientos, especialmente con los más pequeños, se pondrá en marcha un proyecto de lucha contra la despoblación rural.

En cuanto a la bajada de impuestos, defendió los buenos resultados hasta el momento en atracción de inversiones y generación de empleo y recordado la anunciada bajada de todos los tramos de la tarifa autonómica del IRPF por segundo año consecutivo, lo que beneficiará a unos 300.000 contribuyentes, que se ahorrarán este año unos 15 millones de euros, según sus cálculos.

Comentó que el retraso en la aprobación de las cuentas ha estado motivado principalmente porque el Gobierno central no comunicó la financiación prevista para 2020, situación hasta ahora inédita que ha llevado a confeccionar el techo de gasto con estimaciones del autonómico.

Pese a ello, el primer Gobierno de coalición murciano, que necesita el apoyo de un tercer partido, se ha llegado a un consenso entre PP-Cs y Vox con «diálogo» y «voluntad de acuerdo» a pesar del «ruido» generado en torno a la negociación.

Prioridad sin partida

El consejero Javier Celdrán quiso subrayar que una de sus principales prioridades, aunque no tenga partida presupuestaria, será exigir al Gobierno de España el trato igualitario en materia de financiación autonómica. «No es entendible que no estemos todos a una en este tema», comentó.