El Noroeste y el Altiplano son las comarcas de la Región más castigadas por el paro en 2019, mientras que los municipios del sur y del Guadalentín mantienen los niveles de desempleo más bajos, según los datos recogidos el primer número de la revista digital Mercado de trabajo de la Región de Murcia en datos, presentada este jueves por la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Murcia. Beniel es la población que registra la menor tasa de desempleo, mientras que Alhama encabeza el crecimiento del empleo en 2019. En el último año el paro ha bajado en 38 municipios de los 45 que tiene la Región y la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en 34.

Albudeite el municipio municipio que presenta una mayor tasa de paro registrado sobre población en edad laboral, con un 16,91%, seguido de Moratalla (16,74%) y La Unión (15,47%).

Por el contrario, Beniel (6,68%), Puerto Lumbreras (6,74%) y Fuente Álamo (6,92%) registran las tasas de desempleo más bajas, que suponen menos de la mitad que la media regional.

En los últimos doce meses Pliego (14,98) , Aledo (14,29) y Campos del Río (12,92%) han registrado el mayor descenso del paro.

En sentido opuesto, se sitúan Ojós, Águilas y Puerto Lumbreras, con aumentos del 23,08%, 1,96% y 1,66%, respectivamente.

De acuerdo con las conclusiones del informe, en los últimos doce meses el paro registrado ha experimentado un sensible decrecimiento en 38 de los 45 municipios de la Región.

Los autores destacan que existe, «a grandes rasgos, una mayor prevalencia del desempleo en la comarca del Noroeste, así como entre los municipios del Altiplano. Por su parte, los ubicados en la zona sur de la región, en la comarca del Valle del Guadalentín, presentan en líneas generales las tasas de paro registrado más reducidas».

En el mes de diciembre la cifra de trabajadores afiliados a la Seguridad Social se situaba en 588.485 en la Región de Murcia, lo que supone un 0,25% inferior a la registrada en noviembre.

Con respecto a diciembre de 2018, había 7.436 trabajadores afiliados más (+3,43%).

La tasa de afiliación sobre la población potencialmente activa (entre 16 y 64 años) se sitúa en el 59,70%, que representa una posición intermedia entre las distintas comunidades autónomas, ligeramente por debajo del promedio nacional (61,43%).

La Comunidad de Madrid es, con un 74,62% de ocupados, la que mayor tasa presenta; en el extremo opuesto se sitúa Castilla-La Mancha, con un 53,65%.

El 68,38% de los trabajadores afiliados en la Región están adscritos al Régimen General. Pese a ser el más numeroso, su peso es sensiblemente inferior al que representa a nivel nacional.

Le siguen, por orden de importancia, el Régimen de Trabajadores Autónomos (17,04%), el Sistema Especial Agrario (12,56%) y el Sistema Especial de Trabajadores del Hogar (1,86%).

Los autores destacan «el elevado peso del Régimen Agrario», que triplica el que este registra este sector en toda España.

Resaltan igualmente que la afiliación de trabajadores «presenta un fuerte componente estacional, con importantes descensos en el periodo junio-agosto, y fuertes repuntes en septiembre y Semana Santa. Esta tendencia es muy similar a la experimentada por España, aunque con mayor amplitud en el caso de la Región».

En el último año la afiliación registrada ha experimentado un sensible crecimiento en 34 de los 45 municipios. Alhama de Murcia es, con un 8,08%, el que mayor aumento presenta en este periodo, seguido de Albudeite (6,91%) y Abanilla (6,25%).

En sentido opuesto, se sitúan Alguazas, Ojós y Campos del Río, con descensos del 9,87%, 8,27% y 7,89%, respectivamente, en su volumen de afiliados.

El informe resalta que «vuelve a quedar patente la situación de vulnerabilidad que, en líneas generales, presentan los trabajadores de la Región dentro del contexto nacional». Recuerda que prácticamente un tercio de los trabajadores asalariados en la Región de Murcia tienen contrato temporal, frente al 26,3% de la media nacional. «El peso que tienen las ocupaciones elementales sobre el total del empleo se configura también como un indicador estrechamente vinculado a la vulnerabilidad laboral, siendo el grupo de ocupación en el que se concentran más irregularidades y, en líneas generales, peores condiciones laborales».