El consejero de Hacienda, Javier Celdrán, ha asegurado este jueves que ha solicitado al Ministerio de Hacienda, a través de comunicaciones a la Secretaría de Estado de Presupuestos, hasta en tres ocasiones la autorización para poder acceder a un préstamo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para la recuperación del Mar Menor.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Celdrán ha desmentido así las afirmaciones hechas también esta mañana por el delegado del Gobierno en Murcia, Francisco Jiménez, quien negó que se haya pedido al ministerio de Hacienda tal petición.

Además de las comunicaciones a la Secretaría de Estado, ha dicho Celdrán, le trasladó la petición a la ministra, María Jesús Montero, en una conversación mantenida con ella cuando visitó la Región, si bien no ha podido solicitárselo “oficialmente en su despacho”, dado que no ha sido recibido.

En ese sentido, ha lamentado que el Gobierno central no esté escuchando las peticiones del murciano, que ha tenido que recurrir a la justicia e iniciar procedimientos contencioso administrativos para ser escuchados en asuntos como el trasvase Tajo-Segura.

En cualquier caso, ha apuntado que la Comunidad Autónoma enviará un nuevo requerimiento a Hacienda para pedir autorización para el préstamo por 320 millones de euros, de los que 120 se destinarían a la recuperación de infraestructuras dañadas durante las lluvias torrenciales de septiembre en el entorno de la laguna salada y los otros 200 a impulsar las medidas contempladas en el plan de vertido cero.

Sobre este último, ha recordado que fue elaborado por el propio ministerio de Transición Ecológica, que delimitó las actuaciones que debía afrontar la comunidad, cuyo presupuesto previsto en las cuentas que hoy comienzan su tramitación parlamentaria, 55,8 millones de euros, no alcanza ni el 5 por ciento de las mismas.

En torno al 80 por ciento de las actuaciones del plan -explicó- son competencia estatal, que “no está haciendo nada” para ponerlas en marcha, por lo que la comunidad no puede permitir que “ni hagan ni dejen hacer”, aseveró.

Entre todas las actuaciones, ha destacado la importancia de frenar los vertidos de agua dulce al Mar Menor, de los que en torno a la mitad proceden de la rambla del Albujón, de competencia estatal, y que vierte 350 litros por segundo debido al alto nivel freático del acuífero, lo que impide aumentar la salinidad de sus aguas.

Ese parámetro de la salinidad, junto con el de la temperatura del agua, que en este mes de enero se ha elevado desde los 11,7 hasta los 14 grados, son los que más preocupan a la comunidad científica, mientras que otros parámetros como la clorofila, el oxígeno, la turbidez o la transparencia se han estabilizado o mejorado ligeramente.