Allá donde los Derechos Humanos están en entredicho, aparece Amnistía Internacional para intentar aportar algo de luz con esa vela que se ha convertido en un símbolo de su lucha contra la injusticia y el abuso de poder. En tiempos en los que la extrema derecha parece campar a sus anchas, y la Región de Murcia es para muchos un ejemplo de ello, el director de esta ONG, Esteban Beltrán, se reunió ayer con la vicepresidenta de un Gobierno que se ve obligado a ceder ante los ultraconservadores ante cada decisión que tienen que tomar.

¿Se está quedando Murcia entre tinieblas tras los cambios políticos de 2019?

No lo veo tan negativo. Hay que ver cómo evoluciona. Lo que sí es negativo es que Murcia sea la única comunidad autónoma donde hay una instrucción escrita por parte de la Consejería de Educación que permite el veto parental, algo que contradice lo que dice el Tribunal Supremo, el Constitucional y el programa de educación en Derechos Humanos de Naciones Unidas. Queda por avanzar también en las medidas para paliar la violencia sexual -ejercida por familiares y extraños, no por parejas y exparejas- para que este problema no quede invisibilizado, y más teniendo en cuenta que estas denuncias han aumentado.

¿Le preocupa que un partido tan importante como el PP haya aceptado premisas de Vox

Me preocupa que el Gobierno de Murcia, de Castilla y León y de Madrid se estén planteando la posibilidad de desoír el derecho que tienen los niños a identificar cuándo pueden ser discriminados. Significa un retroceso. Con la reunión mantenida hoy con la vicepresidenta del Gobierno regional hemos conseguido el compromiso de impulsar una asignatura obligatoria de Derechos Humanos. A ver si se cumple, sería un avance importante.

Sería llamativo que la misma consejera de Educación que permitió el veto parental vaya ahora a introducir una asignatura de derechos humanos.

Bueno, lo importante ahora es ver si hay voluntad política para impulsarla. Lo que nos ha dejado preocupados es que se hable todavía de equilibrio entre lo que opinan los padres y lo que es el sistema educativo, cuando realmente no hay tal equilibrio, ya que no existe adoctrinamiento ni incidentes. Con esta situación, alarma que haya niños y niñas que no acudan a actividades complementarias.

¿Entiende la postura de Cs

Le hemos dicho a Isabel Franco que hay que dar la batalla de las ideas. Si algo hemos avanzado después de la II Guerra Mundial es que ningún ser humano es superior a otro. Cuando se cuestiona la diversidad afectivo-sexual, se cuestiona la igualdad entre los seres humanos. Es algo muy serio, y más cuando se hace desde un Gobierno. No es aceptable.

Le he escuchado decir que «los Derechos Humanos no dependen del voto». ¿No peligran estos fundamentos ante el auge de un partido extremista?

Espero que no haya partidos políticos que cuestionen los Derechos Humanos.

¿Vox lo hace?

Tienen opiniones en contra en aspectos muy concretos como el género y la inmigración, pero también me fijo en que el 70% de los españoles, según la Encuesta de Población Activa, quiere recibir a más refugiados e inmigrantes. Estamos en un contexto en el que puede haber violaciones de derechos, pero no un cuestionamiento del sistema. Los países más estables son los nórdicos, precisamente los que más respetan estos fundamentos. Cuestionar los Derechos Humanos nos lleva a la inestabilidad.

¿Qué medidas debe adoptar el Gobierno regional contra los discursos de odio que ustedes denuncian que han aumentado?

Han de ser muy claros en que inmigración no es delincuencia. La Región, que recibe entre 200 y 300 menores extranjeros al año, no está sufriendo ninguna presión migratoria. Hay que desvirtuar los mitos. Otra mentira es que los menores extranjeros cometen más delitos que los españoles. En toda declaración de Gobierno deben ser claros en que la violencia de género es violencia contra las mujeres. No podemos retroceder a tiempos en los que hablábamos de violencia doméstica o crimen pasional, como ocurría en los noventa. Hay partidos y Gobiernos, que defienden violar los Derechos Humanos, necesitamos Gobiernos que los defiendan.

Vox quiere devolver a sus países a los menores no acompañados. ¿Por qué esto viola los Derechos Humanos?

Lo que prima, sea nacional o extranjero, es el interés superior del menor. Si su familia está estructurada, pueden volver. Pero, por lo general, son menores que vienen de situaciones de conflicto, de violencia de género u otras situaciones familiares muy duras. Francamente, si una comunidad como Murcia no es capaz de lidiar con 1.200 menores de este tipo, que son los que tienen en total, ¿para qué sirve?

¿Santiago Abascal es una moda?

Hay una corriente que cuestiona que todos los seres humanos nacemos iguales en dignidad y derechos. No lo dicen explícitamente, pero sí en la práctica. Esto es lo que une a Vox con Bolsonaro, Trump, Orbán, Erdogan... Siempre ha habido discursos de odio, pero nunca con tantos Gobiernos elegidos democráticamente. Tenemos que decirle a la gente que los Derechos Humanos son, sobre todo para mayorías. Versan sobre vivienda, salud, alimentación, trabajo, etc. Tenemos que tratar esos temas y no dejarlos en la agenda de los demonizadores.