El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, abría ayer la puerta a la posibilidad de adoptar medidas complementarias de bonificación o incentivo en el sector agrario si se consideran necesarias tras analizar el efecto de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) como se hizo «en ocasiones anteriores». Planas se ha pronunciado de este modo horas antes de la reunión de la mesa de diálogo agrario que tuvo lugar en Madrid con la participación del Gobierno de España, la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja); la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG); y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).

En dicha reunión, las organizaciones querían poner ante todo encima de la mesa la reforma de Ley de la Cadena Alimentaria para evitar las prácticas abusivas en el sector y la inflación de los precios finales en comparación con lo que percibe el productor. Esta es la primera reunión de la mesa de diálogo agrario en la que se fijará el método de trabajo, el calendario de los encuentros, así como los temas que se abordarán. Sobre la mesa de diálogo agrario que se ponía en marcha ayer, Planas aseguró que el objetivo es acordar contenidos, métodos de trabajo y calendario para hacer frente a toda la problemática del sector, que sufre de manera directa aspectos como «precios muy volátiles, la negociación de la nueva PAC o los aranceles de Estados Unidos», cuya solución exigirá «un esfuerzo conjunto de todos, mucho diálogo y mucho trabajo conjunto para poder salir adelante».

En su opinión, al margen de incidencias climatológicas como las sequías o los recientes temporales, el principal problema del sector se centra en el hecho de que «hay demasiados productores vendiendo individualmente frente a pocos compradores que lo hacen de forma mancomunada y tienen más posibilidades y fuerza a la hora de fijar condiciones». «Ahí tenemos que ayudar a todos los pequeños agricultores», ha subrayado.