En diciembre de 2019 el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos dejó unas cifras reveladoras, como señalan los agricultores, con respecto al brócoli. Un kilo de esta hortaliza se pagó hace dos meses a 0,41 euros en España al productor y aumentó por siete su precio final en el mercado hasta llegar a 2,90 euros. La fruta de hueso como el melocotón, la miel, el cordero (que se paga el kilo en origen a 3,3 euros y se cobra al consumidor a 11,4 euros) o la flor cortada son productos señalados por las organizaciones como los que ya superan los costes de producción al precio que reciben. La uva de mesa multiplica por cuatro su precio, desde 0,4 euros que se paga al agricultor a 4,7 euros el precio final. Estas cifras llevan a remarcar que la «cadena de distribución está siendo una de las causas que ha provocado esta crisis en el sector», es por ello que los productores piden una reforma de la Ley de la Cadena Agroalimentaria, ya que la consideran «insuficiente».