Héroes indiscutibles para toda la Región en uno de sus episodios más trágicos. El trabajo que la Unidad Militar de Emergencias (UME) llevó a cabo tras la catástrofe de septiembre de 2019 restituyó la normalidad, y no solo salvó pueblos: salvó vidas. Por todo ello, debían ser ellos los Importantes de ese mes, el mes de la DANA.

Y en nombre de toda la UME, y «también de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil por su implicación», subió al escenario el comandante Demetrio Barrachina Ivorra, jefe de Relaciones Institucionales y Oficina de Comunicación Pública del BIEM III. El premio lo entregó el alcalde de una de las zonas más afectadas, y en la que la UME fue despedida entre aplausos: Mario Cervera, de Los Alcázares.

Demetrio definió como un «honor, en mayúsculas» recibir este reconocimiento, el cual «constituirá un estímulo para prepararnos más y mejor en el cumplimiento de nuestra misión, para darles la respuesta que se merecen cuando lo necesiten. Porque la razón de ser de la UME y de las Fuerzas Armadas son ustedes, velar por su seguridad», manifestó el comandante, quien explicó que «hace quince años adoptamos la misión de intervenir en cualquier lugar del territorio nacional y del extranjero para contribuir en la seguridad de los ciudadanos ante cualquier catástrofe, como la vivida aquí en septiembre».

Y como las otras dieciséis veces que han tenido que intervenir en esta Región. En total, once incendios forestales, cinco inundaciones y «el desgraciado terremoto» de Lorca, rememoró Barrachina.

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Entre aplausos y muestras de afecto fueron despedidos los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que intervinieron en la Región de Murcia después de que la gota fría de septiembre descargara sobre el territorio y causara las peores inundaciones de los últimos 40 años. Resultó una semana «muy dura para toda la Unidad», recordaba a esta Redacción el teniente coronel Juan Esteban Rodas, mando que dirigió desde la zona la colaboración de las Fuerzas Armadas en la Región.

Los vecinos que más sufrieron las consecuencias del temporal agradecieron las labores de los militares que, durante ocho días, trabajaron para frenar la catástrofe y restaurar la normalidad. Los efectivos se alternaron en turnos de 12 horas de trabajo ininterrumpido y otras 12 de descanso. «La preparación psicológica del personal es uno de nuestros pilares», afirmó Rodas, quien destacó que los efectivos se sintieron «muy arropados» por los vecinos.

La batalla que unió para siempre a Los Alcázares con la UME, por Mario Cervera (alcalde de Los Alcázares)

En un episodio de catástrofe son muchos los momentos que se acumulan en tu mente, unos los retienes por lo dolorosos que resultan, y otros por lo que te aportan, por lo que te enseñan.

El 12 de septiembre mi pueblo se inundaba nuevamente, el ánimo de mis vecinos se partía en mil pedazos, y yo solo podía pensar en la seguridad de todos ellos.

Puedo decir de manera sincera que mi carácter está forjado por la testarudez, lo que me lleva a mostrar frialdad ante las situaciones más duras. Esta fue durísima. A escondidas logré escabullirme de las cientos de personas que estaban a mi lado para salvar mi pueblo. En ese lapso fui el chico que sigo siendo en mis ratos libres con el cargo de alcalde en mis hombros, y pedí a quién me escuchara que el agua no se llevara a nadie. Porque la vida es lo más importante, sin pensar en los coches o las casas que está destrozando el agua que desemboca en Los Alcázares y va a parar al Mar Menor.

Entre ese ejército de solidaridad se encontraban ellos, la UME, una familia para Los Alcázares, un recuerdo que te da calor cuando te sientes solo, un motivo para sentir admiración.

Llegaron en sus camiones dispuestos a hacer su trabajo liderados por Miguel Ballesteros, el Teniente Miguel, ahora mi Teniente, al que siento mi amigo. La Unidad Militar de Emergencias se puso las botas y se unió a la brigada para sacar a mis vecinos de sus casas, para sacar agua de las casas de mis vecinos, para sacar a Los Alcázares del sumidero en el que lo han convertido. Y lo lograron, 250 personas en turnos de doce horas. Y muchos otros más: 75 militares del Ejército de tierra, 30 del Ejercito del Aire y otros 30 de la Armada. Nos devolvieron nuestro pueblo, y nosotros a cambio solo le pudimos dar nuestro agradecimiento. Pero cuando sale directo de las emociones quiero pensar que este no tiene precio, aunque claro está, que la balanza está a su favor.

Dicen que las batallas unen, esta sin duda fundió a Los Alcázares con la UME para siempre. Gracias.