El número de suicidios en la Región de Murcia aumentó un 29% en 2018, el mayor incremento por comunidades, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) divulgadas por el Teléfono contra el Suicido.

En este sentido, el Teléfono contra el Suicidio ('911-385385') recibió durante el año 2019 un total de 1.139 llamadas, frente a las 918 de 2018, lo que supone un 24,7 por ciento más, según cifras aportadas por la Asociación para la integración social de personas con discapacidad La Barandilla.

En 2019, marzo fue el mes más destacado en número de llamadas, con 137; seguido de octubre (136), junio (135), febrero (123) y septiembre (119). Agosto es el mes menos prolífico (34), y le sigue mayo con 41. El 59 por ciento de las llamadas en 2019 fueron realizadas por hombres, en comparación con el 53 por ciento de 2018.

Por comunidades autónomas en 2018 y 2019, Madrid lidera con mucha diferencia (570), seguida muy por detrás por Andalucía (307). Aragón (176), Comunidad Valenciana (137) y Cataluña (124) se encuentran a continuación. Cierran la lista La Rioja (5), Navarra (6) y Extremadura (14).

El 46 por ciento de las personas que contactaron con el Teléfono contra el Suicidio presentaban algún diagnóstico confirmado de trastorno mental. El 41 por ciento eran de carácter depresivo, el 17 por ciento trastorno obsesivo compulsivo (TOC), el 11 por ciento trastorno límite de la personalidad (TLP), el 9 por ciento duelo, el 8 por ciento trastornos psicóticos y el 5 por ciento conductas bipolares.

Según las cifras del INE, publicadas en diciembre, en 2018 se registraron 140 suicidios menos que el año anterior, con 3.539. "Estos suicidios nos dejan sin embargo una gran tristeza al comprobar cómo, a pesar de estas cifras esperanzadoras, en 7 comunidades autónomas de España han subido los suicidios, destacando Murcia con un 29 por ciento más de suicidios o Aragón con un 20 por ciento", explican desde Teléfono contra el Suicidio.

A este respecto, recuerdan que las 7 comunidades autónomas donde han aumentado los suicidios carecen de un Plan de Prevención de la conducta suicida. Estas cifras contrastan con Baleares, que en el año 2017 creó su Plan, donde las cifras han bajado en un 31 por ciento, o Navarra donde han bajado en un 19 por ciento.

"¿Cuántas muertes van a seguir siendo necesarias para que el Estado y el resto de comunidades se preocupen por ayudar a las personas a salvarse la vida?", se preguntan retóricamente desde la asociación.