Cuatro municipios de la Región (Murcia, Cartagena, Lorca y Molina de Segura) estarán obligados a establecer zonas de bajas emisiones de manera «urgente». Con ese objetivo trabaja el Gobierno de Pedro Sánchez, según anunció la portavoz del Ejecutivo central en el Consejo de Ministros en el que se aprobó el acuerdo de Declaración ante la Emergencia Climática y Ambiental en España, con el que el Ejecutivo, de PSOE y Unidas Podemos, se compromete a adoptar treinta líneas de acción prioritarias, cinco de ellas en los primeros cien días, para combatir el cambio climático con políticas transversales. Entre ellas, la remisión al Congreso del proyecto de Ley de Cambio Climático con medidas para que los municipios de más de 50.000 habitantes establezcan zonas de bajas emisiones. Se trata de una iniciativa bien acogida en entidades como Ecologistas en Acción, donde urgen a que las medidas sean inmediatas.

Esta decisión del Gobierno central afectará a cuatro municipios de la provincia de Murcia que a día de hoy superan la barrera de los 50.000 habitantes y que se verán forzados a impulsar zonas al estilo de Madrid Central, que en la práctica supone un espacio acotado de bajas emisiones que favorece al peatón, la bicicleta y el transporte público. Dentro de ese perímetro, por ejemplo, no existen calles de libre circulación, aunque los residentes, las personas con movilidad reducida y los servicios de seguridad y emergencias pueden acceder. Madrid Central, el espejo en el que se pueden mirar los municipios murcianos para crear las obligadas zonas de bajas emisiones, se implantó en fases, incluyendo luchas políticas entre la izquierda y la derecha que acabó con los juzgados apostando por su implantación y ordenando el restablecimiento de la funcionalidad de los sistemas de control de accesos.

La decisión anunciada por el Gobierno central llega a cuatro municipios que ya han tomado o están tomando medidas en respuesta a la crisis climática.

En Cartagena, por ejemplo, «estamos trabajando por la energía sostenible», destaca la concejala de Medio Ambiente, Cristina Mora.

La edil explica que una de las prioridades de su departamento pasa por «mejorar la calidad del aire». Recientemente, desde el Ayuntamiento de la ciudad portuaria difundían una serie de consejos, a la población en general, respecto a restringir el uso del vehículo privado ante la persistencia del nivel 3 de contaminación por partículas en suspensión PM10 en el término municipal. Entonces se llegó a restringir el tráfico rodado en el casco histórico.

Ahora, ya sin alerta por polvo africano, el Consistorio está «cerrando el plan de movilidad», con lo cual aspira a «lograr una mejor gestión del tráfico y una mayor promoción del transporte colectivo», manifiesta Cristina Mora, a lo que añade que se trata de poner en marcha «un gran plan de movilidad en el que se contemplen todas las necesidades de los barrios y diputaciones».

Asimismo, la concejala comentó que la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) está elaborando un estudio sobre cómo hacer una óptima peatonalización del centro, la cual quiere abordar «desde el consenso», con comerciantes y hosteleros de la zona. En Cartagena residen unas 220.000 personas.

Adelantados en Molina

Mariano Vicente, concejal de Medio Ambiente en Molina de Segura, rememoró que «nosotros, al inicio de este mandato, ya aprobamos la Declaración de Emergencia Climática para el municipio».

«Ya lo hicimos y hemos asumido una serie de compromisos», con el fin de ir haciendo «una adaptación urbanística para que la ciudad sea más sostenible». En Molina de Segura viven unas 70.000 personas.

En cuanto a la contaminación del aire, el concejal apuntó que «tenemos los datos extrapolados de la estación de San Basilio (en Murcia) y de la de Alcantarilla», por lo que el municipio quiere su propia estación. «Estamos en conversaciones y asumiremos parte del coste que suponga tenerla», adelantó.

Además, recordó que Molina de Segura ha recibido Fondos Feder para poner en marcha un proyecto de ciudad sostenible en la que se cuente con «una red propia de sensores de contaminación de bajo coste». El edil, que viene de la coalición Podemos-Equo, ecologista, insistió en que «tenemos muy claro el tema del medio ambiente y mi objetivo es que el municipio avance mucho ahí».

«Hay un tema pendiente, que sabemos que es muy difícil abordar, que es el de las quemas agrícolas o de podas», comentó, por otro lado. Apostilló que Molina de Segura cuenta con muchas zonas de urbanizaciones y con «jardines privados o semiprivados», en los cuales se quema «mucha poda, mucha leña». De ahí que el Consistorio haya emprendido «una pequeña hoja de ruta» para concienciar a sus vecinos y que «no recurran a la quema particular». «Haremos una campaña para trabajar mucho en la concienciación», hizo hincapié el concejal.

Por su parte, José Luis Ruiz, edil de Urbanismo, Medio Ambiente y Vivienda, Semana Santa y Seguridad Ciudadana de Lorca, comentó que en su ciudad ya existe «una comisión de seguimiento del aire», la cual se creó en 2018.

La idea que tienen en la Ciudad del Sol es «ir poco a poco haciendo zonas restringidas al tráfico», acercándose al casco histórico «paulatinamente». Ahora mismo están haciendo un estudio. La primera fase iría de la calle Álamo a Plaza de España, indicó el edil, que confirmó que «ahora mismo no hay ninguna zona restringida al tráfico». «El objetivo final es peatonalizar todo el centro», especificó el edil, al tiempo que precisó que la idea es «habilitar aparcamientos disuasorios y poner lanzaderas desde esos aparcamientos hasta el centro de la ciudad», donde residen unos 96.000 vecinos.

Además, «tenemos que hacer la construcción de un vial que descongestionará tráfico del centro de la ciudad a la periferia», resaltó.

El equipo de gobierno municipal de Lorca está «muy concienciado» con el tema del cambio climático y valora «la apuesta que ha hecho el Ejecutivo central» de dar una vicepresidencia a Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica del Gobierno de Sánchez.

En cuanto a la capital murciana, el concejal de Desarrollo Sostenible y Huerta, Antonio Navarro Corchón, remarcó que el Consistorio está aplicando «medidas de carácter estructural que hay que llevar a cabo en las ciudades para mejorar la calidad del aire». Tal y como exige el Ejecutivo central, Murcia habilitará zonas de bajas emisiones, que no solo se limitarán al caso antiguo: se hará una «peatonalización importante», destacó.

El edil sostuvo que las medidas para crear ciudades más sostenibles «son una línea sin retorno», a lo que añadió que «hay que seguir avanzando en que las ciudades sean para las personas». En este sentido, manifestó su intención de seguir trabajando para abordar una «mejorar del transporte público», que pasa por la realidad de que los autobuses cuenten con «motores más ecológicos».

«Hay que cambiar la cultura del coche: aparcar en disuasorios, ir andando a muchos sitios, tener la estrategia del vehículo eléctrico o usar la malla de carriles bicis, que se debe de seguir potenciando», dijo. Y sigue en marcha el estudio para peatonalizar San Nicolás.

No obstante, recordó que en Murcia «no estamos cerca de un polo industrial, como pasa con Escombreras en Cartagena».