La pasada semana tuvo lugar en la Federación de Cooperativas Agrarias de la Región de Murcia (Fecoam) una reunión de los representantes de la sectorial de las cooperativas regionales dedicadas al cultivo de almendra.

El encuentro estuvo presidido por el representante del sector, Pedro Guerrero, de la cooperativa Frusemur, y contó también con la participación del resto de firmas del sector miembros de la Federación, como son Almendras del Sureste, Cobuco, Frucimu, Frusemur, Frutas Caravaca, Vega de Pliego, Yefrut, Agra y Alimer.

Durante el encuentro se analizaron los resultados de la pasada campaña que, según explican los responsables, registró un balance positivo en cuanto a precio y cantidad de producto, superior a la previsión inicial.

En cuanto a las perspectivas para 2020, los profesionales del sector esperan buenas cosechas de almendra, dadas las precipitaciones que se han registrado en los últimos meses, «aunque aún es pronto para hacer estimaciones, pues la campaña es muy larga y pueden surgir muchas situaciones climatológicas que pudieran afectar al resultado», remarcan los responsables.

En este último aspecto, los asistentes destacaron que la Región de Murcia es la zona en la que más se han perdido los derechos de plantación, «debido fundamentalmente a la falta de rentabilidad de los viñedos», aunque, subrayaron, «hay que tener en cuenta que el beneficio medioambiental que reporta el cultivo del viñedo».

Promoción del consumo de almendra

Hace unos meses, varias de las cooperativas del sector de la almendra impulsaron el nacimiento de PROALMUR, un Grupo operativo para la promoción y fomento de la almendra murciana producida en un escenario de cambio climático. Así, Proalmur nace como consecuencia de la implicación de cooperativas de la Región de Murcia para dar a conocer las características únicas de la almendra murciana y su alto valor nutricional.

El objetivo principal de este proyecto es «la diferenciación de la almendra murciana, obtenida en un escenario de cambio climático, en el mercado mediante la difusión de sus especiales características genéticas, morfológicas, organolépticas y nutricionales», explican los responsables del proyecto.

Mediante esta diferenciación en el mercado, se persigue el fomento y promoción de su consumo, lo cual se prevé que producirá un aumento de su demanda.

Además, los objetivos específicos que se pretende conseguir con el desarrollo de este proyecto son la caracterización genética, morfológica, organoléptica y nutricional de la almendra murciana.