El Ministerio de Defensa de España firmó el pasado jueves el contrato con la empresa suiza Pilatus Aircraft para el suministro de 24 aviones de entrenamiento PC-21 a la Academia General del Aire (AGA), con sede en San Javier, que estarán operativos a finales de este año.

Así lo confirmaban fuentes de la AGA durante la visita que ha realizado la ministra de Defensa, Margarita Robles, a la academia, donde se entrevistaba con compañeros de promoción de la alférez Rosa María Almirón, y de los comandantes Daniel Melero y Francisco Marín, fallecidos en sendos accidentes aéreos en agosto y septiembre de 2019.

Los nuevos aparatos sustituirán a la actual flota de 66 reactores C-101, cuya vida útil concluirá en 2021, y supondrá una inversión de 204,75 millones de euros, un 9% menos que el presupuesto de licitación. El objetivo es que los instructores de la AGA se familiaricen con el nuevo aparato durante el primer semestre de 2021 y que los alumnos de 4º, actualmente en segundo, comiencen sus entrenamientos con los nuevos PC-21 a principios del curso académico 2021-2022.

Margarita Robles manifestaba ayer que la AGA de San Javier también tiene que realizar las obras de adecuación para los nuevos aparatos, ya que el contrato incluye la instalación de un entrenador de salida de emergencia, dos simuladores de cabina para adiestramiento y dos simuladores de vuelco conectados en red, así como un sistema asistido por ordenador y un paquete logístico inicial.

Respecto a los dos siniestros ocurridos en 2019, la ministra ha indicado que la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (Ciitam) está realizando una investigación «exhaustiva», al tiempo que recordó que ambos casos están bajo instrucción judicial.

La plaza de Armas de la Academia General del Aire acogía el funeral por el comandante Francisco Marín, de 41 años, que falleció el pasado al estrellarse el C-101 que pilotaba, en aguas de La Manga del Mar Menor. Apenas unos días después, perdían la vida, también en un accidente aéreo, el comandante Daniel Melero, de 50 años, y la alférez alumna Rosa María Almirón, de 20 años. En ambos siniestros, que se siguen investigando, las primeras hipótesis apuntaron a un fallo en el motor, porque eso dijo el propio Melero en su última comunicación.

En su visita de ayer a la AGA, Robles departía durante varios minutos con compañeros de promoción de Almirón, quienes le trasmitieron los momentos «muy duros» que vivieron tras el accidente, pero también destacaron que se sintieron arropados y acompañados por los profesores y profesionales de la AGA.

Posteriormente, Robles se trasladaba al Ayuntamiento de Los Alcázares, donde se reunía con el alcalde, el socialista Mario Pérez Cervera, para analizar el convenio firmado por ambas partes para la cesión de parte de la Base Aérea a esta localidad y mostrarle la solidaridad del gobierno por los efectos de las sucesivas inundaciones que ha sufrido el municipio, la última de ellas la semana pasada.

En cuanto a las ayudas estatales a los municipios afectados por las inundaciones, Robles puntualizabaque el decreto ley aprobado tras la gota fría de septiembre de 2019 sigue vigente hasta el 31 de marzo de este año y abarca las catástrofes que se produzcan entre ambas fechas, pero apostillaba que el ejecutivo prepara «decretos puntuales».

Aunque reconoce que algunas cuestiones son «inevitables», la ministra de Defensa de Pedro Sánchez considera que hay que tomar medidas pero no solo en el municipio de Los Alcázares, «sino dentro de toda la Comunidad y ahí está la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS)». Al final son los ciudadanos «los principales perjudicados», manifestó al respecto.