El perfil medio de un profesional de la Responsabilidad Social es una mujer de entre 40 y 50 años, con formación universitaria y de postgrado o máster específico en RSC, con 10 años de antigüedad en la empresa y una retribución bruta anual de 79.999 euros, según los resultados del II Estudio de la Función Dirse en la empresa española realizado por la Asociación Española de Directivos de Responsabilidad Social (Dirse).

Además, concluye que actualmente el puesto laboral más común se realiza como una función exclusiva o bien integrada en los departamentos de Comunicación o RR.HH, experimentando en cualquier caso una dependencia directa del máximo directivo de la empresa. En un 28 por ciento de los casos, el responsable de RSC en una empresa no depende de ningún otro área.

El estudio también revela que el departamento de RSC medio en España cuenta con 3,8 colaboradores y dispone de un millón de euros de presupuesto por ejercicio. Entre las conclusiones del estudio destaca la tendencia hacia la profesionalización del sector, la feminización del perfil laboral, el estancamiento de la retribución fija y el aumento de la variable anual y de los planes de incentivos.

El estudio desgrana a su vez las principales funciones que desempeña el responsable de RSC en una empresa siendo las más importantes la definición de la estrategia de RS y su influencia en otras políticas empresariales, el diseño y la implementación de los proyectos, gestionar la relación con los grupos de interés, y la confección del reporting corporativo, un documento que supera la mera información financiera para convertirse en una verdadera comunicación que integra la estrategia, las oportunidades, la gestión financiera, el consumo anual de recursos y los aspectos sociales y medioambientales.

Para sacar adelante sus proyectos, los tres argumentos utilizados con más éxito por los dirses son: alineación con las estrategias de la compañía (73%), el impacto positivo en el valor de la marca y la reputación corporativa (60%) y la alineación con los requisitos de los clientes (o de algunos de ellos) (35%). Entre las principales barreras con las que se encuentran estos profesionales están la dificultad para calcular el retorno de la inversión, una organización rígida o poco transversal (41%) y la falta de presupuesto (32%).

El estudio, que puede consultarse por completo en la web ­­dirse.es, sostiene que el porcentaje de empresas que han creado el puesto de dirse desde hace diez años se ha duplicado, lo que demostraría la consolidación y la necesidad de esta función en las compañías.

Objetivo DIRSE

Esta asociación ayuda al desarrollo de directivos y profesionales de la RSE, así como mejorar su capacidad de influencia para la creación de valor en las organizaciones. Se trata de la primera asociación española de profesionales de Responsabilidad Social, nació en 2013 y está constituida por más de 400 socios entre directivos, consultores y académicos. Entre sus servicios se encuentran programas de formación, además de su participación institucional en múltiples comités nacionales e internacionales.